Mi Apetecible Maldición

9- investigación

—¿Qué haces aquí?— preguntó _________.

—Te estaba esperando.

—¿Y quién eres?

—La última persona que verás en tu vida— dijo el hombre con un arma.

____________ se puso tensa, decidió abandonar el lugar pero en la puerta había una mujer que, su rostro daba un poco de miedo. Esta le impedía el paso, ni siquiera sabía qué querían de ella, jamás los había visto, por primera vez en su vida estaba aterrada.

—No los conozco, se equivocan de persona— titubeó.

—Oh, entonces no conoces a Número cinco— habló la mujer.

«Demonios» pensó

—N-no...— susurró— no sé de qué me hablan.

—Lo defendiste en aquella tienda departamental, casi nos matas— atacó esta vez el hombre.

______________ se quedó en silencio unos momentos, estaba perdida. Esta vez sí moriría, era ella y el mundo, o estos dos hombres; le costaba, ella no era una asesina, nunca había matado a alguien, siempre había utilizado su poder con seguridad de no matar a alguien, solo en defensa propia.

Aún las veces que le decía a Hargreeves que lo mataría, no lo tenía pensado hacer, simplemente eran amenazas, porque nadie jamás quería morir y la dejaban en paz o hacían lo que ella quería.

—Váyanse de aquí o los mataré— amenazó.

Esta vez la amenaza era cierta. Había recordado las palabras de cinco.

"No existe una ecuación para poder salvar dos personas por cada ocho, o siete por cada mil, solamente es salvar mayoría o que todos mueran..."

—¿Tú? Ni siquiera tienes un arma— rio la mujer.

—No la necesito— sonrió ella.

Ambos dispararon hacia ella, __________ solamente agachó su mirada y colocó sus manos frente a ella. Una burbuja transparente se formó a su alrededor y paró cada una de las balas que iban directo a ella; estas, al rebotar en la burbuja formaron ondas que, empujaron a ambos hacia afuera de la habitación. Uno traspasó la pared, la mujer cayó por el barandal hasta el suelo.

____________ asustada, tomó su mochila con sus cosas, el dinero del cajón y dejó las llaves, la tarjeta en la mesita, la puerta abierta y salió corriendo, bajó las escaleras y antes de bajar las todas encontró a cinco subiendo.

—¿Qué demonios? ¿Fuiste tú?— preguntó.

____________ no dijo nada, sabía que tal vez estaban muertos y que ella había sido la causante de ello, simplemente lo miró a los ojos, cinco se veía preocupado. Tomó sus manos y teletransportó a ambos a su habitación en la academia, la sentó en la cama, esta seguía un poco en shock por lo que acababa de ocurrir.

—¿Qué te hicieron?— preguntó cerrando la cortina y la puerta de la habitación.

—Dispararon.

—¿Estás herida?— ella negó— nos vieron juntos, ¿cierto?

—¿Los conoces?— preguntó ella.

—Hazzel y Cha-cha. Según los mejores asesinos de la Comisión, después de mi claro— dijo arrogante. _____________ se levantó de inmediato.