Solo recuerdos | Quackity (TERMINADA)

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 0

Conocí a Alex hace 4 años, él comenzaba a hacer videos y yo era la nueva en el vecindario. Diría que fue amor a primera vista, pero estaría mintiendo. Hubo algo, no sé si química, conexión o una explosión de pirotecnia en nuestros cuerpos a penas nos vimos.

Mi casa quedaba justo al frente de la de él. Y cada día a las seis de la tarde ambos salíamos de nuestros respectivos hogares, mirábamos al frente y nos encontrábamos con los ojos, hasta que uno de los dos cedía, podían ser 10 segundos o 1 minuto entero.

Estoy segura de que todos pensarían que era lo más incómodo del mundo, pero no. Mirarlo era cómodo, era paz. Mirarlo me hacía tener un zoológico dentro del estómago, pero sentir el corazón y el alma más tranquila que en cualquier otro momento.

No cruzamos palabra hasta 2 meses después, jueves 6 de la tarde, salí de mi casa como cada día, miré al frente pero no estaba. Dos meses haciendo cada día lo mismo y ese día al ver que no estaba ahí, fue casi como si me doliera, y era estúpido. Ni siquiera habíamos hablado, como me iba a doler que no estuviera ahí, si solo era una casualidad.

Cuando por fin mi cuerpo reaccionó para seguir con mi camino, lo vi. Estaba un poco más allá de mi casa, en la vereda por la que debía pasar si o sí. Fingí que no le prestaba atención y pasé por su lado. En mi mente rogaba que me hablara-vamos, dime algo. Aunque sea un hola- cuando avance unos pasos más, me rendí. Era obvio que no lo haría. Pero...

—Hola... —¡Si lo hizo, me habló!.
—Mm... hola, Alex.—Ay que boba soy, ¿por qué le dije su nombre?, él ni siquiera sabe el mío. Pensará que soy una psicópata.

—Oh, así que sabes mi nombre, no me lo esperaba. ¿Puedo saber el tuyo?.

—Melina. Por cierto, estás en YouTube míster inteligente. No es muy difícil saber tu nombre.

—Así que eres mi fan, por eso te me quedas mirando siempre. No quiero sonar grosero, pero pareces un poco ¡CU-CU!.—Eso último lo dijo haciendo el gesto de que estaba loca. ¿Qué se cree este tipo?.

—Mira, Alex. No te agrandes tanto, que tú haces lo mismo. Aparte jamás podría ser fan de alguien como tú—, todo esto se lo dije apuntándole con un dedo.— Ahora don famoso, tengo cosas que hacer. Así que me voy.

Esa fue nuestra primera conversación, muy normal «no» en ese momento ninguno de los dos esperaba lo que sería de nosotros a partir de ese día.

[...]

Cuatro años han pasado desde ese día, al poco tiempo comenzamos una relación, nos apoyamos mutuamente en cada problema, cada proyecto nuevo. Nos acompañamos cuando algo salía mal y celebrábamos cuando nos iba bien. Juntos, siempre juntos.

Yo terminé el colegio, él se hizo famoso por completo.
Yo comencé la universidad, él estaba por terminar su carrera.
Yo comencé a hacer streams, él me apoyaba en todo.
Yo me quedé aquí, él se fue.

Y este es solo el comienzo de esta historia. De nuestra historia.

Porque por más que el amor sea fuerte, no se puede obligar a nadie para que se quede a tu lado.