Solo recuerdos | Quackity (TERMINADA)

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 2

Alex

Estaba volviendo de una fiesta que había tenido con los demás participantes del proyecto aquí en España. La pasé increíble, baile y tomé hasta que no pude más.

Solo quería cambiarme y dormir demasiado, pero algo en mi interior me dijo que revisara mi teléfono. Y así lo hice, leí el mensaje y mi corazón dejó de latir por unos segundos.

Ella me había dejado, por mensaje. Me había dejado después de estar 4 años juntos. Y no sé qué me dolía más, si el hecho de que la entendía, o el sentirme un imbecil por perderla.

Dios, claro que lo haría. ¿Qué esperaba?, la había dejado de lado en todo el sentido de la palabra. Le hablaba 1 o 2 veces al mes desde que estaba aquí. Ni siquiera me preocupaba por como estaba, como le iba en sus exámenes o si tenía algún problema en casa.

Fui un estúpido, y estoy demasiado consciente de ello. Yo sabía lo que hacía, sabía que le estaba haciendo daño y aún así continúe.

Ella fue y es mi primer amor, mi primera novia y la primera persona a quién presenté en casa. Ella estuvo incluso cuándo ni yo mismo estaba. Creyó en mi hasta cuando ni yo lo hacía.

Y a pesar de saber todo lo que hizo por mí, yo la dejé. La dejé ahí, sola. Me vine a cumplir mi sueño sabiendo que ella estaría muy feliz de esto. Pero no pensé en lo que dejaba al venirme, no pensé en lo mucho que ella podría extrañarme o en lo mucho que se sentiría insegura leyendo todo lo que decían de mi.

Le puse diez mil excusas en cada llamada, me porté como un cretino. Merezco que me haya dejado, merezco que me bloqueara y no quiera saber más de mi.

Pero soy lo suficientemente egoísta como para quedarme de brazos cruzados y dejar que viva feliz sin mi.

La necesito, siento que me ahogo ahora mismo al saber que para ella, ya no hay vuelta atrás.

Cuándo por fin reaccioné tomé el teléfono de mi amigo que dormía en el mismo cuarto que yo, y tenía el número de Melina y le mandé un mensaje, con la esperanza de que por ahora fuera suficiente.

[...]

No pude dormir en toda la noche, y los ratos en los que lograba cerrar los ojos solo la veía a ella, veía la sonrisa que me daba apenas me miraba, sus labios rosados por naturaleza, sus ojos marrones más lindo que había visto en mi vida. Podía escuchar esa carcajada que le salía cuando le hacía cosquillas y no podía dejar de reírse.

La imaginaba en su cama llorando por la decisión que tomó respecto a nosotros, y me destroza el alma saber que la hice llegar hasta este punto.

Y me enojo conmigo mismo por lo que hice, estaba tan seguro de que pasara el tiempo que pasara, ella siempre estaría para mi.

Yo nunca lloraba, pero ahora era en lo único que podía pensar. Saqué su fotografía que llevaba siempre conmigo y me la llevé al pecho, quizás era lo más cerca que podría estar de ella en mucho tiempo.

Se me estaba haciendo tarde y debía prepararme para juntarme con los demás, así que con la poca fuerza que me quedaba lo hice.

[...]

Ya era de noche y volví a mi habitación del hotel, todos se habían ido de fiesta de nuevo, pero yo no podía hacerlo. Solo me quedaba una persona a la que preguntarle por mi novia, bueno ex novia. Esta persona seguro me mande al carajo, pero no me quedan más opciones.