𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 22

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Alex

Estaba soñando algo muy raro, hasta que unos golpes muy fuertes en la puerta me despertaron. No sé qué horas son, pero estaba todo muy oscuro aún. Intenté volver a dormir, ya que no quería levantarme a ver quién era, hasta que escuché su voz llamándome.

—¡Alex!—volvío a golpear la puerta, —¡Soy yo, ábreme la puerta porfavor!

Sin dudarlo mucho, me levanté de la cama, bajé las escaleras aún medio dormido y llegué a la puerta.

Al abrirla ahí estaba ella, se veía muy alterada, de hecho estaba en pijama y por como se veía fuera debían ser a penas las 5 de la madrugada.

Esto debía ser muy importante, como para que viniera de esta manera a verme.

Le hice un gesto para que entrara en casa, lo hizo muy rápido y caminó hacia el salón. La seguí enseguida ya que necesitaba que me contara el porque estaba aquí.

Me miró una vez, tomó aire y comenzó a hablar:

—Tengo que contarte algo...

Veinte minutos después, Meli ya me había narrado la historia completa de lo que había pasado entre ella y Josh, me contó sobre el mensaje que leyó en su teléfono, y lo que él le dijo mientras discutían.

La conozco tan bien, que sé qué omitió más de alguna cosa, pero no era momento de cuestionar nada. Ya lo haría en alguna otra oportunidad.

No sabía que decirle, si mi cabeza estaba ya confundida antes de saber esto, ahora lo estaba aún más. Era demasiada información en muy poco tiempo. Y recordando que era de madrugada, mi cerebro ni siquiera podía procesar las palabras.

No podía entender el porqué alguien haría algo así, el porqué una persona que dice ser su amigo intentaría arruinar algo que no conoció. De la chica medio lo comprendo, no es la primera vez que alguien se acerca a mi e intenta hacer algo para ganar seguidores o unos momentos de fama, ya sea para bien o para mal.

Pero la foto seguía siendo real, y estoy seguro que Melina era más que consiente de eso, al igual que yo. El tener esta información nos aclaraba un poco, pero no por completo.

Y ahora más que nunca necesito saber en realidad que fue lo que pasó. Yo sabía qué algo raro había en lo que esa chica me decía, y en que hay cosas que no haría ni estando muy borracho.

Nos habíamos quedado en silencio después de que Meli terminará de contarme todo, no tenía palabras para decir, hasta que ella habló nuevamente:

—Alex, —me llamó.—¿De verdad me engañaste?—dijo en un susurro.

¿Cómo le podía responder si ni siquiera lo recuerdo?

—Yo... no lo recuerdo, —le respondí de igual manera.—Sé que suena a mentira, pero te prometo que no puedo recordar nada de esa noche, solo recuerdo haber hablado con esa chica, pero no hay nada más en mi mente.

Ella me escuchaba atenta, su cara mostraba dolor con cada palabra que le decía. Sé que estaba igual de confundida que yo, que miles de cosas pasaban por su mente y se debatía en quedarse aquí escuchandome, o dar esto por perdido e irse a su casa nuevamente.

La escuché tomar aire y suspirar profundo, estoy seguro que quiere decirme algo, pero aún no sabe si hacerlo o no. A los segundos tomó coraje y habló:

—Esa foto sigue existiendo... y ahora no sé qué pensar.—Se llevó las manos a su cabeza, le iba a responder, pero ella continuó, —no sé cómo confiar en ti de nuevo, Alexis.

Alexis... me dijo Alexis, sé que puede parecer una tontería, pero ella jamás me había llamado así, ni cuándo nos conocimos, ni siquiera cuándo discutíamos por alguna razón. Y ahí entendí que la estaba perdiendo de verdad.

Me acerqué a ella despacio, reduci lo más que pude el espacio entre nosotros, tomé su cara entre mis manos; igual cómo lo hacía antes y hablé mirándola fijamente a sus hermosos ojos:

—Prometo que voy a aclarar esto, Melina.—Ella cerró sus ojos y soltó un sollozo, me dolió verla así, pero continúe, —sea para bien o para mal, aclararé esto y podremos seguir adelante, ya sea juntos o por separado. Necesito verte bien, y si eso debe ser sin mi, lo aceptaré.

Sin darme cuenta ambos teníamos la cara llena de lágrimas silenciosas. Sabía que dolía demasiado, pero cumpliría mi promesa, si en verdad hice todo lo que me dijo esa chica, lo mejor es dejar que Meli sea feliz, alejada de mi. Jamás me perdonaría seguir a su lado después de algo así.

Solté su cara, y la vi alejarse de mi hacia la puerta de salida. Antes de abrir se dio la vuelta, me miró y cuándo creí que se iría sin decir nada más, corrió hacia mi y me rodeó con sus brazos  en un abrazo lleno de sentimientos encontrados, yo le devolví el abrazo y ella lloró en mi pecho unos minutos.

—No sé si pueda seguir adelante sin ti, Alex.—Me dijo muy bajito, aún abrazándome.

Me dolió, pero yo más que nadie sabía lo fuerte que era ella.

—Sé que lo harás, —con dolor la alejé de mis brazos y seguí hablando.—Siempre haz podido estar sin mi, siempre haz podido contra todo tu sola.

Le di un beso en la frente y nos miramos un poco más, sabíamos lo que se venía y estábamos destrozados por dentro, pero con la esperanza de qué pudieramos resolver y aclarar todo lo que había pasado.

—Adiós, Alex.

—Adiós, Melina.

Y se fue, sabiendo que si lo que pasó fue verdad, no volveríamos a tenernos nunca más.

Esa madrugada le pedí al universo que por favor, todo fuera un montaje y todo se pusiera a mi favor para aclarar las cosas.

Sé que ella podría seguir sin mi, pero yo no puedo sin ella...

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Oigan, me entró la inspiración justo ahora antes de dormirme.

Sé que han sido muchos capítulos sobre lo mismo, pero espero entiendan que algo así no puede solucionarse de un día para otro. Pronto cambiará todo... o no. 🤔

Recuerden votar y comentar, espero disfruten del capítulo, me gustó mucho escribirlo y plasmar dolor jajaja amo sufrir con lo que escribo, la masoquista me llaman.

Hasta el próximo.

Sofcol97 ♡

Solo recuerdos | Quackity (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora