Solo recuerdos | Quackity (TERMINADA)

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 10

Meli

Cuando desperté Alex seguía conmigo, sabía que debíamos separarnos, pero lo necesitaba tanto que me aproveché del momento un poco más haciéndome la dormida.

Él nunca podría imaginar la paz que me da tenerlo, anoche no había podido descansar nada y apenas llegó logré hacerlo. No habían pasado muchos días desde que habíamos terminado, pero ya me había arrepentido veinte veces mínimo.

Sentía sus caricias en mi cabello y era la mejor sensación del mundo, siempre hacía lo mismo cuando estábamos juntos. Pero sabía que debía dejar de fingir que seguía dormida, no puedo seguir confundiendo nuestros corazones, por mucho que lo quiera aquí conmigo.

Así que al cabo de cinco minutos, me levante de su pecho y sentí un frío y vacío demasiado grande, que intenté esconder lo mejor posible. Por su cara pasó un gesto de desconcierto, estoy segura de que quería que esto durara mucho más tiempo.

—No podemos... no debemos, Alex— se me llenaron los ojos de lágrimas y un nudo se formó en mi garganta.

—¿Por qué Melina?, —su mirada era suplicante, como si quisiera decir mil cosas más, pero no podía.

—Sabes el porqué, no quiero sufrir más por ti.—Lo dije casi en un susurro.

—Pero ya estoy aquí, —se incorporó en la cama y se acercó un poco más a mí.—No me voy a ir, podemos volver a intentarlo... por favor.

—¿Qué va a pasar cuándo te vayas de nuevo? ¿Cuándo tengas otro proyecto lejos de aquí?, me niego a pasar por lo mismo de nuevo, Alex. No es justo.—Y aquí estaba, otra vez llorando.

—Eso no va a pasar, no volvería a cometer el mismo error.—El espacio entre nosotros era mínimo, —si aún nos queremos, ¿por qué deberíamos dejar que esto acabe así?

—Ya hablamos de esto, —me alejé y mi corazón se rompió en más pedazos «si es que eso era posible».—¿Has venido por lo de ayer?

—Melina...

—No.

—Sí, vine por lo que pasó ayer. No respondías a nadie, y estaba preocupado por ti.

—Sabía que eso pasaría cuando lo dijera, voy a estar bien. No te preocupes.—No te vayas aún, era en lo único que podía pensar. Quédate conmigo y estaré bien.—Tú, ¿cómo estás? ¿Te han dicho muchas cosas?

—Yo no importo en estos momentos, Meli. Sabes que a mí no me importa lo que digan. Solo quiero que estés bien tú.—Quiero abrazarlo, y volver a recostarnos juntos, ver una película y olvidarnos de todo.

—Estaré bien, Alex. Ya puedes irte.—Tonta, tonta, mil veces tonta soy.

—Vale.—Me miró una última vez y comenzó a avanzar hacia la puerta, —adiós.

—Alex, —lo llamé.—Muchas gracias por esto.

No se dio la vuelta, pero antes de salir por completo susurró un, —Siempre voy a estar aquí.—Y se fue.

Después de un rato tomé una ducha y me preparé, debía ir a la universidad a dar un examen importante y no podía faltar, aunque quisiera.

Comenzaba el tener que aguantar a la gente boba en los pasillos, en la sala y hasta en el baño, murmurando cosas e inventando otras.

Lo único bueno es que tendría a mi mejor amiga y a Josh ahí, no podía salir tan mal, o eso espero.