Prólogo

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Las mañanas en la lejana y escondida Beau Paradis suelen ser sublimes.

Las tardes se pintan de tonos dorados que el sol comparte amablemente con cada una de las personas que habitan el extraordinario lugar. Entre las calles, las grandes viviendas que se asemejan a los castillos de un cuento de hadas, relucen dando la sensación de una fresca amenidad. Y ni hablar de los preciosos rosales de tonos que pueden ir desde un elegante vino, hasta un extrovertido amarillo.

Por las noches las luces de las velas brillan dentro de las viviendas, todo luce tan elegante, tan tranquilo, que incluso parece que aquel hermoso pero pequeño poblado era una invención de un gran soñador.

Cuando la llama de los candiles y faroles se extingue por completo, la luz emanada por la luna se cuela por las ventanas, acompañando los sueños de su gente. Todo es paz, armonía y claridad. La cálida personalidad de las personas combina a la perfección con el bello pueblo.

Todo suena hermoso, como un sueño hecho realidad, sin embargo, puede resultar sorprendente el misterio con el que las personas viven día a día.

¿Qué podría estar mal con aquel poblado? Parece difícil de adivinar pero la realidad es que viven atrapados en la antigüedad.

Conforme los años fueron pasando la sociedad fue avanzando, poco a poco y de forma gradual se modernizaron, pero aquí, no hubo lugar para aquel cambio. Todas las personas que intentaron innovar fueron exiliadas del poblado, todo aquel que quisiera hacer uso de la tecnología debía marcharse y jamás regresar.

La historia de este pueblo es larga confusa y sombria, pero es precisamente por toda esa cruda situación por la que las mujeres continúan usando grandes vestidos que cubren apretados corsets. Los hombres vistiendo lujosos trajes confeccionados de finas telas que no dañan a la madre tierra, y unos con otros comunicandose mediante cartas. En fin, todo seguía siendo anticuado, tal y como si el tiempo se hubiera detenido para aquel pueblo, alejado del cambio y sociedad.

Alejados del nuevo mundo las personas parecen vivir en paz, sin embargo, cada vez hay menos jóvenes, y con ello menos oportunidades de que las viejas costumbres e ideas de Beau Paradis permanezcan vigorosas.









"Se hará lo necesario por permanecer a nuestra escencia viva, incluso si aquello implica la abnegación de algunos".







𝓢𝓸𝓸 𝓙𝓮𝓸𝓷







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Acompañenme está nueva historia que unirá épocas pasadas con el nuevo mundo en un amor que parece imposible.

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𝓜𝓪 𝓫𝓮𝓵𝓵𝓮 𝓭𝓪𝓶𝓮 🅹🅺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora