Porcelain [Soukoku]

Treehouse.

Lunes por la mañana.

Aquí vamos de nuevo.

Un nuevo día.

Un día de mierda.

El pelirrojo caminaba hacia su universidad, un infierno para el, tener que soportar a sus acosadores ya era algo cotidiano, lo agredían por ser más pequeño que los demás, en una escuela de solo chicos eso es un signo de debilidad. Encima, para su buena suerte, toda la escuela se enteró de su orientación sexual, sus días han sido demasiado difíciles desde eso.

Pero...

Ese chico...

Ese chico no sería tan diferente a el...

Nakahara entro a su salón de clases a repetir la misma rutina de siempre, aguantar las burlas de sus compañeros pero está vez algo sería diferente, un chico, aparentemente nuevo (Porque no lo conocía ni de vista) lo... ¿Defendio?

- ¡Déjenlo manga de imbéciles! ¿¡No tienen nada productivo que hacer!? - El pelirrojo lo observó detenidamente.

[POV Chuuya]

Es un chico con vendas, me parece extraño pero eso es lo de menos, es castaño y tiene unos hermosos ojos color avellana. Sus ojos brillan como nunca ví en otro ser humano... Si tuviera que definirlos en una sola palabra serían galaxias. Pero lo más raro de todo para mí era que me había defendido, nisiquiera los maestros se molestaban en hacerlo, soy un estorbó en esta escuela apesar de ser uno de los mejores estudiantes.

Una voz me saco de mi trance.

[Fin del POV de Chuuya]

- ¡Hola! Soy Osamu Dazai, me dijeron que me sentará a tu lado, soy nuevo, por cierto... ¿Estás bien? Esos tipos... - El castaño fue interrumpido por el pelirrojo.

- Si, si, estoy bien, ya es tradición que me molesten, es normal... Supongo, Ja... - Esa risa sonaba incómoda así que Osamu rápidamente cambio el tema.

- Dime, ¿Cuál es tu nombre? - Dijo Osamu acomodándose al lado del pelirrojo.

- Nakahara... Chuuya Nakahara. - Chuuya siempre ha sido torpe en hablar con los demás puesto a qué nunca hablaba con nadie, a decir verdad... Estaba solo.

Estaba...

Estaba.

Las clases transcurrieron cómo de costumbre, el timbre del descanso sonó, Chuuya se quedó sentado en el escritorio que compartía ahora con el castaño, este mismo quedó extrañado.

- Chuuya, ya timbraron, ¿No irás a la cafetería? - El castaño lo miro ladeando su cabeza hacia la derecha.

- No tengo amigos con quién comer, siempre me quedo aquí, no te preocupes por mi, estaré bien. - El pelirrojo dijo cómo si fuera lo más normal del mundo.

- ¡Pues ahora considerarme tu amigo! ¡Vamos! - Osamu lo tomo del brazo y jalo de este escuchando una risa agradecida.

- Gracias, Osamu, nunca alguien se había interesado por mi. - Chuuya bajo la mirada.

- Chuuya... - Osamu lo abrazo dándole palmaditas en su espalda. - Entiendo lo que pasas, justamente me cambie de instituto por eso, así que tranquilo, todo estará bien. Te protegeré y cuidare mucho, amigo.

- Gracias de verdad... - Nakahara limpió las leves lágrimas que le salieron por las acciones del castaño.

- ¡Ahora vamos Chibi! - Osamu sonrío ampliamente.

- !Hey! ¡Aún me falta crecer tarado! - Chuuya fingió estar enojado y finalmente se fueron a la cafetería a comer juntos y conocerse mejor.

El inicio de una gran amistad.