Moment.

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Todo mejoraba para Chuuya pero había algo que no cambió y incluso se hizo peor, los pensamientos intrusivos.

"Tu amistad no durará mucho."

"Se alejara de ti como todos lo hacen."

"Es todo tu culpa."

- ¡CÁLLENSE! - Nakahara cubrió sus oídos mientras respiraba agitado. - Cállense, cállense, cállense... - Empezó a llorar mientras se hacía bolita, se sentía tan vulnerable, sentía que se moría para ser sincero. - Cállense, cállense, cállense, por favor...

Chuuya se sentía querido y apreciado por alguien desde que conoció a Dazai pero... Tenía esa inseguridad de volverse a quedar sólo, pero...

Ahora lo tenía a...

El.

Tomo su celular, fue directo a su chat y aún con la vista borrosa y la respiración agitada logro escribir, no sabía si bien pero lo logro.

Osamu<3

Dazai, por favor ven a mi casa
ahora.

¿Pasó algo, Chibi?

Ataque
Pánico

Después de recibir eso el castaño salió rápidamente de su apartamento a ver a su amigó, fue corriendo, estaba preocupado. Llegó y toco el timbre.

- ¡Chibi! ¡Soy yo! - Dijo.

El pelirrojo fue como pudo a abrir y en cuánto vió al castaño empezó a llorar aún más.

- Tranquilo, estoy aquí, estoy aquí, nada puede pasarte mientras esté aquí, Chuuya. - Osamu lo abrazo acariciando suavemente su espalda. - Vamos, respira Chibi, inhala, exhala, inhala, exhala, vamos. - Dijo con una voz calmada.

Chuuya se calmo lentamente mientras respiraba, y noto algo... Dazai...

No

traía

sus

vendas.

Se veían cicatrices que claramente eran autolesiones pero muy antiguas, así que no se preocupo (tanto.)

- D-dazai... Tus... Vendas... - Chuuya dijo ya más calmado, aún así, le costaba articular palabra.

- Oh, cierto, bueno, ya conoces una parte más íntima de mi supongo. - Río y se sentaron en el sofá de la sala del pelirrojo.

Una vez Chuuya ya estaba más calmado empezaron a platicar mientras Nakahara tomaba agua por el dolor de garganta que le dejo el ataque.

- ¿Pero ya no lo haces...? - Hablaban sobre las cicatrices de Dazai, Dazai sonrió levemente.

- Nop, ya supere esa parte fea de mi vida pero aún así las oculto con vendas porque no me gusta que las vean. - Se notaba la sinceridad en sus palabras así que sabía que no mentía y estaba orgulloso de eso.

- Me alegro mucho, Osamu. - Sonrió. - Estoy orgulloso.

Por otro lado Osamu solo se podía fijar en algo... Las pecas de Chuuya, no se había fijado en ellas hasta ahora y para ser sincero, se le hacían preciosas, eran como pequeñas estrellas que bajaron del cielo para decorar su hermoso rostro.

Se estaba... ¿Enamorando?

Porcelain [Soukoku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora