Todo iba como Osamu lo planeó, estaban almorzando y platicando tranquilamente, disfrutaban de su comida y Chuuya se desahogaba un poco.
— Sabes... Yo antes no podía comer como lo hago ahora. — Habló el pelirrojo viendo su platillo con nostalgia y algo de afecto.
— ¿Porque dices eso Chibi? — El castaño miro al pecoso prestando más atención.
— Verás... Mis padres me metieron a clases de natación y cuidaban mi peso de una manera exagerada, al punto de que lo único que comía era un pedazo de las comidas que me dejaba mi hermana menor... Ella dejó de hacerlo cuando se enteró que era gay. — Nakahara dió un bocado de su lasagna un poco incómodo.
Osamu trago secó, siempre que el pelirrojo se desahogaba le agarraba un odio cada vez más profundo a su familia, ¿Cómo podían haberle hecho eso a su Chibi? Es simplemente inhumano.
— Chibi... — Osamu suspiro sonriendo suavemente brindándole seguridad al de pecas. — Conmigo siéntete libre de comer todo lo que quieras, me hace felíz verte felíz cuando comes.
Y otra vez estaban mirándose a los ojos como tontos mientras se sonrojaban al mismo tiempo.
Nakahara tocío para calmar la tensión.
— Si... Gracias por hablarme aquel día en clases, idiota. — Los dos rieron.
Después de almorzar fueron al centro comercial a caminar, acecharon algunas tiendas y finalmente pararon a sentarse en una fuente que estaba dentro de este mismo mall.
Dazai se quedó pensando por unos segundos mirando a la nada. Pensaba cuáles eran las palabras correctas para declararse y finalmente suspiró y comenzó a hablar.
— Hey, Chibi... Hay algo que he querido decirte... — El pelirrojo captó toda su atención en el de vendas. — Desde ese día que te hablé... Me dí cuenta de algo...
Los ojos de Nakahara comenzaron a brillar de una manera hermosa, el castaño ya estaba haciendo contacto visual con el así que era simplemente una vista hermosa de la cara del chico que le gustaba.
Del amor de su vida.
— Me dí cuenta de que tu eres lo que siempre he buscado, eres el chico de mis sueños, eres... Un ángel caído del cielo para mí. — Osamu río y prosiguió. — Cuando me cuentas toda la mierda que pasaste me da tanta rabia... Solo quiero protegerte y hacerte feliz, quiero verte sonreír todos los días, quiero hacerte sonreír con mis estupideces quiero... Quiero abrazarte cada que te sientas vulnerable, quiero, abrazarte siempre quiero... Besarte.
— Dazai... Yo... — El pelirrojo no sabía que decir solo... Sentía una felicidad increíble al saber que era correspondido.
— Me gustas Chibi... — Osamu lo miró y...
Chuuya cayó desmayado a la fuente, Dazai lo atrapó mal y cayó junto con el, Nakahara tardo unos dos minutos en despertar, cuando lo hizo estaba en los brazos de Dazai, totalmente empapados los dos.
Chuuya miro a Dazai... Era una imágen majestuosa pero recordó la declaración y solo se oculto en el pecho del más alto susurrando casi inaudible.
— También... Me... G-gustas...
Esto basto para que Dazai sonriera y besará la cabeza de Nakahara.
— ¿Quieres ser mi novio, Chibi? — El de pecas solo asintio tímidamente.
Las almas gemelas se habían encontrado.
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Porcelain [Soukoku]
FanfictionDónde Chuuya es un pobre chico lleno de problemas y crisis hasta que llega ese chico raro que lo defiende de unos matones.