Un verde, un hermoso verde

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      En tus ojos verdosos me quiero perder, pensar en quien fui ayer y poder ser feliz con tenerte bajo mi cien.
   
        Sobre mi pecho durmiendo, y las estrellas viendo, tú sonrisa tan tierna y tu carisma siempre haciéndome más contento.

      Poco tiempo de conocernos, pero mucha química desde el comienzo, quiero ser eterno, para perderme de lleno, en esos ojitos, de un verde azul que me recuerda el bosque en invierno.
     
     En tus ojos verdosos me perdí, tú carisma me hace sonreír, malos momentos me atormentan, siempre a la vuelta, te lastimo con estar cerca, con mis preguntas inquietas.

         

       Con tus palabras calmas mis tormentas, con tú sonrisa dejas a mi alma quieta, al verte a los ojos mi corazón llenas.

       Verde, azul, una combinación que amo ver, que deseo tener, es un bosque en llanto, y ahora entiendo, después de escuchar cada uno de tus quebrantos.

     Un azul verdoso, equivalente a un bosque en grandes sollozos, roto por la mano cruel del destino, y sanando por mano de un loco mendigo.

        Tú dices que mis ojos cafés son tú debilidad, pero he aquí te digo, que mi debilidad no es otra cosa, sino el amor que te tengo y la necesidad de tener nuestros cuerpos, en una cercanía que asfixia nuestro descontento.

     Acercate, mira y toca cada una de mis cicatrices, ven y mira, dentro de mi alma todas las raíces, que se aferran a una idea, una de vivir felices.

      Ven y mírame a mis ojos cafés, para así poder ver lo roto que estoy, pero mira más profundo y encontrarás que sanando voy.

     No soy perfecto, soy un pobre mendigo, que daría su único sentimo, por verte un minuto completo,por ver tus ojos, tus ojos verdosos.

    Para ver en tú alma y sanar cada grieta dejada, no prometo un paraíso, pero almenos conmigo, contemplara mi deseo de ser más que un amigo.

   Porque yo no solo quiero ver esos hermosos ojos desde la distancia, quiero el derecho de verlos cada que se me plazca, porque así puedo ver dentro de tú alma.

    Ven y déjame ver, las cicatrices del ayer, no soy capaz de sacarlas, pero almenos te tendré en mi pecho mientras descansas, de este mundo tan contrastado, que no sabido, cuidar un bosque acercándose a las llamas del pasado.

     Me perdí en tus ojos, tus hermosos ojos, y he hablado de más, pero no sé puede evitar, me he enamorado de tú mirar y con mucho gusto, me volvería a perder en tus ojos azul verdoso .

     Edwincortes

Poesía De Un Chico Muy Normal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora