_¡Guau!-Hermione se sorprendió a sí misma por haber sido capaz de pronunciar palabra.
_Lo mismo digo-susurró Draco tumbado al lado de ella, intentando recuperar la respiración.
Soy consciente de que no tengo un punto de referencia, pero creo que ha estado bastante bien-dijo ella.
Draco lanzo una carcajada.
_Sí, a mí también me lo parece.
_¿Te ha gustado de verdad?-preguntó Hermione con un nerviosismo.
Draco la miró con una expresión que dejaba claro que consideraba que estaba loca por pensar que era necesario preguntarlo. Y esa mirada significó mucho más que cualquier cosa que Draco pudiera contestar.
_Ha sido maravilloso-Draco continuo mirándola como si la viera por primera vez-. Asombroso. Draco le paso una mano por el cuerpo. Hermione contuvo la respiración cuando un familiar cosquilleo empezó a crecer dentro de ella.
_Oh, Merlín-susurró Hermine moviéndose, animandolo silenciosamente.
Draco la estrecho contra sí y la colocó encima de él, piel con piel, corazón contra corazón. Le acarició la espalda y las nalgas. Ella cerro los ojos mientras los dedos de Draco continuaban sus caricias.
_¡Guau!
_¿Quieres que lo deje?
_Ni se te ocurra.
Le encantaban las caricias de Draco. Le encantaba el sonido de su voz. Su risa. Le encantaba la ternura que mostraba con Casi, su sentido del humor y su sentido de la responsabilidad. Lo amaba. Lo vio con claridad absoluta mientras Draco empezaba a tocarla íntimamente. Sintiendo estallidos de placer que no quería olvidar nunca. No, no quería olvidar aquel momento en el que se había dado cuenta de que amaba a Draco y estaba celebrando su amor, recibiendolo dentro de sí. Draco le acarició el cuerpo y jugueteó con sus pezones. Hermione echó la espalda hacia atrás y jadeo. Solo podía pensar en tocarla, en sentirla, en saborearla. Pero la quería bajo él. Quería separle las piernas y saborear su secreto. Lo quería todo. Nunca había sentido así. Nunca había sentido una unión semejante con una mujer. Pero no era ese el momento de reflexionar sobre ello.
_Draco...
_Hermione por favor, no te pongas hablar ahora-dijo él con una sonrisa.
_Bien.
Entonces Hermione levanto las piernas para rodearle la cintura con ella. Tiró de él hacia sí, moviéndose con él, aferrandose a él, clavandole las uñas en la espalda. Draco se deleito. Se entregó con un movimiento que envio a ambos a los límites de la pasión. Dos horas mástarde, Hermione salió del dormitorio y fuea la cocina. Tenía sed y hambre. Nunca se había sentido con tanta energía y tan cansada al mismo tiempo. Se apretó el cinturón del Albornoz de Draco. Había encontrado esa vieja prenda colgada de un gancho;pero como Draco estaba durmiendo, se lo puso sin permiso. Abrió el refrigerado. Estaba bien equipado, teniendo en cuenta que era un hombre el que hacía la compra. Agarraba un muslo de pollo asado y una botella de agua.
Llevo la comida a la mesa y se sentó. De repente la puerta de la cocina se abrió. Hermione se llevó la mano a la garganta y se puso de pie en un salto mientras Nott gritaba:¡Draco! Hermione se sentía avergonzada. No solo no llevaba nada debajo del Albornoz de Draco, sino que además la prenda estaba vieja y deslichada. Fue entonces cuando Theo de dio cuenta de su presencia.
_Perdon Granger, no sabía que estabas aquí.
_¿A qué vienen esos gritos?-preguntó Draco, que en ese momento entró en la cocina.
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El HOMBRE CORRECTO
عاطفيةHermione Granger la bruja más cotizada de Londres entré los hombres. no ha encontrado el hombre correcto para su vida.