A veces pienso y en otras no, no pienso y pongo la mente en blanco mientras me siento en un banco y con la mente así ya no pienso y no lo hago por ser un tipo pasivo, depresivo o no querer conectar conmigo mismo.
No pienso para tener un rato de paz, de tranquilidad, de no pensar en esta vida bruta que te da un regalo y una puñalada juntas, hasta a veces te la tira sin darte el primero y solo ríe de verte herido en tu sentir y tirado en el suelo, con lágrimas en los ojos igual y nos podemos levantar, a la larga los malos recuerdos nos van a atormentar hasta el final por qué esto se alarga y nos da un bajón que nos llevaremos hasta el cajón.
No importa la alegría que nos haga bailar una feliz melodía por que todo será en vano, es la condena del ser humano y al final el arrepentimiento y la muerte bailarán un vals sujetando nuestras manos.
