No Reconozco el Sentimiento De Una Época Vieja

4 1 0
                                    

Ya no reconozco al yo del dos mil doce, al niño inocente que deseaba crecer rápidamente, aquel que su vida se basaba en comer, en jugar y en reír.

No lo encuentro y ya el rastro no le puedo seguir y aunque quisiera hablarle el tiempo ya no me deja, de mi más lo aleja, y ante todo eso solo puedo dejar una queja, en mi él ya no se refleja, esa felicidad inocente ahora es un pensamiento de una época vieja.

Ahora es un recuerdo relleno de nostalgia que de mi mente no despeja  y mientras hundido en recuerdos me deja se transforma en una lágrima que un rastro de pena que en mi mejilla caer se deja y en un llanto recuerdo el tiempo en el que todos los cuentos tenían moralejas.

Descanso Para La Mente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora