Tristezas que no Quiero Olvidar

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Aun no empezaban las clases y mucha suerte tuve en ese ayer en el que pude evitar que mi mundo empiece a arder, casi pierdo un ser querido y de cerca pude ver el dolor que poco a poco le venía a reemplazar.

Casi pierdo mi ejemplo, al ser en el que recaía mi admiración, enorme fue la fortuna que ese día pudo superar la perdición a tiempo, la pudimos controlar y dejó de soplar fuerte el viento.El perro ladró y mamá asustada tras él corrió mientras yo jugaba en mi habitación a algún videojuego y escuche ese grito como de terror, un grito de socorro que mi ser recorrió y de golpe fui corriendo pa' conocer el horror, cadena al cuello y ya poco color, le desatamos y su alma a medio viaje logró regresar, entre gritos y dolor con mi hermana a moco tendido arrancamos a llorar , de nada servía el apoyo mutuo brindar, en ese momento nuestras mentes se llegaron a quebrar, ella no veía nada por el lagrimear y yo menos por la tristeza e ira que no podia mermar, maldecía e insultaba a esa mujer que mi familia lentamente destrozaba, ella se aprovechaba de un hombre que su mentalidad mas pensamientos no soportaba, hablé con la psicologa y jure disminuirlo, jure no dar atención y asimilar lo vivido, pero daría lo que fuera para volver a esa instancia, a esa habitación, agarrar las riendas que quería con ansias, tomar la venganza y que sienta lo que nuestras almas en ese momento aguantan.Perder mi dignidad, el cariño de los demás o incluso mi forma de amar, el odio del momento a esas cualidades casi me hace renunciar, encima su constante forma de provocar no era fácil de lidiar y si no fui a comisaría es por que me la supe aguantar ya que suficiente castigo tiene pa' aguantar siendo una perra podrida por dentro, siendo una enferma mental que no recibe su medicamento, y si, esto es un desahogo por una vivencia de hace dos años que mi mente invade las noches de insomnio, las noches de pensar, las mismas en la que mi mente no se sabe controlar, mis lagrimas a veces empiezan a brotar y después de un tiempo las raéces de mi alma me pueden calmar, todo ya acabo y no volverá a pasar, se dice que se debe perdonar pero jamás olvidar, solo con no vengarme se tendrán que conformar, no quiero perder o intercambiar el amor de mi familia y los valores de crianza, por una venganza que aunque me de una fugitiva satisfacción hará arder mi cuerpo por dentro cada que sienta mi respiración.Aquí acabo mi sentir, ya no quiero continuar, me siento satisfecho como me pude autosuperar y agradezco al universo que mi tormenta escampa, ahora puedo disfrutar más momentos con mi papá.

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