Amo tu rudo gritar, tu delicado sollozo, tu calmado hablar, el cómo guías mi pensar, enfilas mi pensamiento y generas en mi la pasión que nadie va a poder generar en mi interior, interior que llora a través de tus cuerdas y que se apacigua cuando las toca lento con sus yemas.
Amo tu rudo gritar, protestas y te quejas por lo malo, lo que no te agrada, lo que no está en su lugar, te enojas con dificultad y cuando lo haces no maldices, educas, transmites, expandes todo pensar, el de tu servidor y del que con atención te desee escuchar.
Amo tu delicado sollozo, tu manera de curar, como tratas mi alma, como resuenas mi corazón, como contigo me salen las palabras que no me salen en silencio, tu milonga es como una caricia, una caricia con un amor equivalente al de mi familia, te cuido como mi hija y algún día tendrás una hermana que contigo cantará, cuando yo sea feliz, cuando me jubile de mi mismo y debas consolar una familia, otras almas, otra vez ser la luz de los demás.
Amo tu calmado hablar, expresas lo que piensas y yo no te hago sonar, tu guías mis dedos y me das tema con tu prosa que siempre adoro escuchar, tus vibraciones, tus sonidos, y tus silencios que dan forma a lo que platicas en tu lenguaje que a veces no entiendo pero con el tiempo lo aprendo y cada vez que tienes la palabra me deleitas con tu recitado, a veces canciones, sin número de temas, sin números de sensaciones.Suenas con fuerza, una fuerza salida del corazón, salida de la mente retorcida de un pobre loco que solo piensa en terminar sus actividades para volver a acompañarte, para improvisar un tiempo contigo, algún día los demás también te oirán hablar, cantar, gritar, sollozar y de tu sonar se van a encantar, ojalá todos te puedan adorar como yo lo llego a demostrar hasta cuando sacas tus penas, no puedo decir que te llevo en las venas porque no he nacido contigo al lado pero te adopte cuando tu antiguo dueño no te supo valorar, cuando yo aun creía que no era de macho llorar, cuando al que llora no podía ni mirar, gracias a ti he llorado en más de una vez , gracias por enseñarme a amarte desde tu primera a tu sexta, gracias por enseñarme lo que siempre quise saber, estoy siendo lo que deseo ser.Gracias, Guitarra Lautaro Darío Pintado Herrera