No teníamos miedo a expresarnos, teníamos miedo a destrozarnos, nos dimos las armas para lograrlo y de manera consciente nunca hacerlo acordamos, lamentablemente lo hicimos sin enterarnos, los momentos nos dañaban y no nos dábamos cuenta, ambos aguantamos problemas, ella los míos y yo los suyos, no eran personales, ni problemas entre nosotros pero queríamos tanto ayudarnos que nos tomábamos la carga del otro y así dañábamos la relación sin verlo, perdón por sobrecargarte de problemas, nunca fue mi intención, tuve malas actitudes y me hago responsable de toda mala acción así como tu lo hiciste con las tuyas.Espero volver a coincidir con mayor madurez en el futuro y quizás tener otra oportunidad de hacernos felices los dos y si no se da la chance al menos me queda el consuelo de que no te herí a propósito y solo me importaba nuestro bien estar, quizás no siempre pero por un buen tiempo no te voy a dejar de amar aunque si te tuve que dejar volar del lugar donde te hacía llorar y me hace feliz que a querer nos pudimos enseñar, pero ahora es tiempo de que entre lagrimas nos empecemos a alejar.