Ahí esta otra vez en la ventana, de espalda a sus dueños, mirando a la nada.
Mira dos gotas de agua caer y piensa que es una carrera de la vida contra el tiempo, a su vez el lo pierde mirando las gotas, es consciente pero no le importa, encerrado y con cadena al cuello el tiempo que pasa no es nada, se disfruta viendo ese par de gotas.
A su costado ve pasar una junta de varios gatos, amigos y amigas que le llaman para que se diviertan juntos, más se espantan y corren al ver la cadena que tiene, también es un gato, un Gato Perro, se escabulle y sale pero cuando vuelve le prenden la cadena y ya no tiene salida un tiempo largo .
El Gato Perro se sabe mover, sabe comunicarse y sabe mirar, sus dueños piensan que es idiota y le tratan como tal, el solo está esperando el momento para escapar y jamás regresar, el Gato Perro se está hartando pero solo puede aguantar, extraña a sus amigos pero comprende que solo les va a perjudicar ya que sus dueños le critican a todos los que ven sin cadena ni collar, a todos los que tienen una mínima de libertad.
Pretenden juntarlo con perros que fingen lealtad, una vez salga de ese lugar el será el nuevo tema a hablar, no tienen código, no tienen lugar, solo tienen dinero y para divertirse no se debería pagar.
En cambio los gatos se divierten con el a distancia, comparten juntos aunque el Gato Perro no pueda salir, algún día romperá la cadena cual pitbull furioso, será su último dejo de perro y podrá juntarse con sus amigos a los cuales extraña y ni siquiera hace un día que se dejaron de juntar.
No son sus amigos, son sus hermanos y por esa razón aunque están distanciados por el esperan y el espera por volver a juntarse con ellos sin la correa de espectativas qué le persiguen e impiden disfrutar de estar afuera con quien de verdad le llega a importar.