10. El joven enamorado

470 63 25
                                    


No dejaba de pensar en el.

No importaba cuanto intentara distraerse con actividades, simplemente no salía de su cabeza y eso lo frustraba de una manera increíble. No quería saber de el.

- ¿Qué ocurre? – Pregunto el hombre mas mayor de la casa al ver a su hijo tan distraído, amaría responderle con un "Que te importa" pero no quería morir aún.

- Nada, solo siento que son muchas responsabilidades. – Y no mentía.

- No te preocupes campeón, veras que cuando termines los estudios seremos una familia muy exitosa, estoy orgulloso de ti. – Chongyun volteo los ojos de forma disimulada.

¿Orgulloso de el o orgulloso del dinero que sacaría si tiene éxito en su carrera? La verdad le quito hasta las ganas de comer. Se levanto de la mesa para salir a tomar aire hasta que una pequeña mano lo detuvo.

"¿Puedo ir contigo?" Indico, su hermano no podía negarse, era ella.

Simplemente la cargo y salieron, sus padres no los extrañarían en un buen rato.

"Podemos ir a buscar a Xingqiu a su academia de Artes, esta cerca y a estas horas sale"

- ¿Cómo te sabes su horario? – Pregunto curioso, la niña se cruzo de brazos aún en sus brazos mostrando una señal de quizás enojo. – Bien, si podemos, ya. – Accedió el mayor.

"Ni siquiera te estaba preguntando si podíamos" pensó la niña mientras le hacia pensar que estaba enojada.

Al final terminaron frente a una academia de Artes bastante grande, solo con imaginar lo grande que es por dentro al mayor le daba curiosidad de saber cuántas cosas enseñarían ahí, y a la menor de explorar todo, por supuesto.

Sorpresa fue para el chico menor el cual se encontró con la figura de un chico peli celeste con una pequeña que lo saludaba, esperándolos. Dios, la imagen era hermosa si la ves así, pero al estar con sus amigos en ese momento, era algo vergonzoso, parecían un padre esperando a su otro hijo pequeño y pensando en el detalle, era algo bonito fuera de la parte familiar. No pudo evitar sonrojarse y tampoco ocultarlo.

Se despidió rápido de sus amigos y corrió hacia los hermanos.

- Q-que hacen aquí. – No pudo ocultar sus nervios, era muy inesperado y aunque no tartamudeara se notaria por el intenso rojo en sus mejillas.

- No te pongas así, Yuna insistió, yo solo quiero relajarme. – Yuna hizo una mueca de desconcierto, era verdad que ella fue la de la idea, pero no tuvo que insistirle nada...

- Bien, cerca de acá hay una heladería justo con el parque, podemos ir ahí para que te relajes y Yuna y yo podamos divertirnos. – Sugirió, la menor aplaudió ante la idea.

- Si, eso iba a decir, no es necesario que intentes ser amable conmigo, simplemente habla para Yuna, no me menciones. – Xingqiu solo asintió, siempre era insoportable pero hoy estaba mas grosero de lo normal.

Se dirigieron al parque sentándose en un banco mientras Yuna veía el camión intentando ver que sabor insistiría con que se lo comprasen, luego de un rato de haberlo logrado ya estaba con el en su barriga mientras correteaba con Xingqiu por todo el parque. Era lindo...

Chongyun no pudo evitar sonreír al ver a ambos llevarse tan bien, no entendía el porqué, pero ahora amaba que su hermana tenga a alguien que no se burle o se aproveche de ella, alguien que la haga sentir amada, poder sentir lo que la vida le impedía dejar sentirle eso a el.

Ya era hora de irse, Xingqiu tiene cosas que hacer y Chongyun necesita estudiar un poco mas para permitirse el día de mañana libre.

La niña caminaba alegre delante de ellos mientras pegaba saltitos de felicidad, se había divertido mucho y ella estaba feliz. Por detrás los dos mayores quienes vigilaban cada paso.

Xingqiu rio ante la actitud de la niña.

- Realmente desearía tener una hermana como ella. – Admitió.

- ¿Eres hijo único? – Pregunto.

- ¿Nunca te lo dije? Yo creía que sí, no soy hijo único pero mi hermano mayor no es del todo agradable. No es que lo odie, el es increíble, pero no es lo mismo cuando el es el que te tiene que proteger a ti, aun si lo hace de forma exagerada, el es muy sobre protector conmigo.

Chongyun rio, Xingqiu parecía un embobado mientras se fijaba en su sonrisa, en su risa sincera, no recuerda haber visto algo tan lindo antes, claramente nunca fue algo así para el.

- ¿De qué te ríes? – Le pregunto contagiándose de su risa.

- Es que es algo extraño imaginando a alguien mayor intentando defenderte. – Admitió, el contrario de ofendió de forma sarcásticas.

- No, no lo es, ¿Tan mal me veo siendo protegido? – No apartaba la vista de él, simplemente no podía, quería vivir con eso para siempre.

- No, es gracioso pensar que tus estupideces puedan ser justificadas. – Bromeo, estaba bromeando con él, ¿Era un avance?

- Eres un payaso. – Concluyo la conversación ya que en un abrir y cerrar de ojos ya estaban por la residencia donde vivía Xingqiu.

Este se despidió de la niña y le dejo una sonrisa al contrario, esta se la devolvió con una no muy notable, pero alguien algo observador como Xingqiu podía notar esto.

Al adentrarse a la casa simplemente se deslizo por la puerta de esta mordiendo su labio y cerrando los ojos, nunca había avanzado tanto en una relación, lo que mas amaba es que el chico siempre le dejo claro que le irritaba como persona y ahora le dio una risa sincera. Era como en los libros, ¿Así iniciaría su romance?

- Vaya... Al parecer algo paso hoy – Hablo una mujer un poco alta gracias a sus tacones y una ropa elegante y costosa, también algo joven.

- Ma, creo que estoy enamorado. – Le admitió esta rio ayudándolo a levantarse.

- Vaya, quien será el afortunado de tener a mi príncipe. – Dijo arreglando un poco el cabello de su hijo menor.

- ¿Qué afortunado? – Hablo el hijo mayor de la casa, Xingqiu soltó un respiro pesado, la madre bajo los hombros dándole una cara seria. - ¿Qué les pasa? Yo solo quería saber que paso ahora con mi hermanito.

- Ma, dile que no se entrometa.

- El niño dice que no te entrometas.

- ¿Por qué ahora no me hablas, te prometo que no hare nada esta vez? Últimamente estuve pensando y llegué a la conclusión de que es hora de que tengas pareja. ¿Cómo es el?

- Bueno... - Respondió dudoso. – Tampoco se emocionen, el apenas está abriéndose más, estamos empezando. – Suspiro. – El es de mi mismo tamaño, un mes mayor, tiene el pelo celeste al igual que sus ojos y tiene una cara perfecta, tan perfecta que no podría describirla. Es el hermano mayor de la niña que cuido y también mi compañero de asiento. – Ahora estaba nervioso y muy rojo, no podía si dos familiares lo veían con una sonrisa en la cara, su madre parecía mas enamorada que el y su hermano parecía que tenia una sonrisa de asco, sabia que no se lo tomaría bien.

- Quita esa cara tú, ahora que sabes quién es no harás nada, ya es su hora. – Regaño de repente la mujer al hombre mayor pegándole en el hombro haciendo que este pegara un quejido de dolor.

- En fin, mi profesor de piano quería que practicara algo que aun no manejo, empezare ahora. – Se despidió subiendo a su habitación.

Una vez el chico salió del plano la madre volvió a darle una mirada amenazadora al muchacho dándole otro golpe, no confiaba en él.

SU CIUDAD DE CRISTAL > XingyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora