¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ sɪᴇᴛᴇ
sᴜsᴀɴɴᴀʜ ғɪsʜᴇʀ
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
Anna Evans
El camino de regreso a casa fue bastante corto ambas empezamos a correr y reír, por las bromas que hacíamos solo Belly y yo como en los viejos tiempos. Hasta que belly decidió parar y tomar un descanso.
—Bueno ahora si me dirás, ¿a donde iras con ese chico?— pregunto Belly bajando su trote. — Y ¿Porqué apenas me entero que estabas con ese chico guapo en la hoguera?
—Una pregunta a la vez, bells — dije parando por completo, para recuperar el aire.
—Perdón, pero me sorprende que no me lo habías dicho — respondió ofendida.
—Perdóname, pero recuerda que ayer fue un día muy caótico. Te recuerdo todo con tu ojo morado. — Dije apenas que recupere el aire —pero si es muy guapo, ¿Verdad?
Sonrió —Si lo es, ¿Entonces ya me dirás o no?
—Bueno me invito al autocine — dije despreocupada.
—¿Que? — dijo Belly sorprendida —¿Cuando fue eso?
—Hace un rato — dije obvia.
—Y, ¿Porqué apenas me entero de ese chico? — pregunto de nuevo esta vez más seria.
—Por que has estado babeado todo el día por su amigo...— añadí mientras veía desde lejos la casa de los Fisher.
—Espera, ¿es amigo de Cameron? — Siguió Belly.
—Si, bueno eso me dijo — dije para volver a caminar — y por cierto, ¿Desde cuando vienes tan temprano a la playa?
—Oh, respecto a eso —respondió nerviosa — Quería alcanzar el barco de Cameron, pero llegué tarde y no lo pude ver.
—Vaya, vaya mi Bells fue a ver un chico — bromee. — Pero no te juzgo ese chico es bastante dulce y guapo.
—Lo se...solo espero volver a verlo. — murmuro casi para ella.
—Le puedo decir a Luke que me pase su número para que hables con el — sugerí.
—No lo se, presiento que de alguna forma nos volveremos a ver.
—Pues confía en tu instinto — Concluyo para después correr y dejar atrás a Belly.
—¡Annie, espérame! — dijo belly gritandome desde atrás.
—Vamos Belly nos perderemos el desayuno.
Cuando entramos a la casa nos dirigimos hasta la cocina donde se encontraban todos menos Susannah, Alexander y mi mamá.
