Jimin
Preparo una mochila con ropa, un cepillo de dientes y mi afeitadora. Se supone que será solo por hoy, pero tengo la intención de hacer mi estadía aún más larga.
—al fin llegas. Estaba preocupada por ti— la voz maternal me avisa que ya no estoy solo.
—Estoy bien, no te preocupes por mí— intento consolarla, pero por su expresión sé que solamente la preocupé más. —hasta hace unos días me suplicabas para que saliera, ¿ahora me reprochas por qué lo hago?
—no lo hago— asegura. —me encanta que hayas encontrado algo interesante para hacer, pero al menos me gustaría saber en dónde estás.
No quiero mentirle, pero sé que insistirá y si no le doy una excusa se va a preocupar más.
—estoy con un amigo.—¿Cuál amigo? Mentiroso— Jungkook dice ingresando a mi habitación.
La puta madre, Judas llegó.
—un buen amigo que no conoces — contestó tirándole mi mejor cara de culo.
—jk, agradecería que lo hagas hablar. Llévatelo antes de que intente huir otra vez.
Me alarmo. Jungkook no es como mi madre. Él no se convencerá tan fácil, querrá saber más y sinceramente no sé cómo hacer para que no dejarme en evidencia con él.
—Vamos a almorzar— dice sin esperar respuesta. Se prende de mi cuello y me saca de la casa como si fuera un saco de papas.
Condujo por más de una hora buscando el lugar perfecto para comer y terminó en la tienda de siempre. Quería matarlo, sé que lo hace apropósito, por eso no le digo nada. Lo dejo sacar sus propias conclusiones que seguramente no son tan erradas.
—y bien, ¿Quién es la afortunada?— comienza el interrogatorio ni bien conseguimos mesa.
—no hay— miento y en ese momento me lleno de ansiedad.
Pensaba en enviarle un mensaje a Emma avisándole que me tardaría, pero no encuentro mi celular. No sé si se me ha caído en la calle o si lo dejé en su departamento.
—Me estás mintiendo— asegura fingiendo leer el menú. —pero me alegra que lo hagas. Con Emma fue inesperado y todos tuvimos un buen presentimiento. En verdad creímos que desaprovechaste la oportunidad dejándola ir. Pero veo que no te has detenido, ya estás intentando por otro lado, y eso es grandioso. No es fácil volver a empezar y respeto que quieras llevar las cosas con calma. Solo quiero saber algo— baja el menú de bebidas y extiende los brazos encima de la mesa. Sus manos llegan a las mías y me incomóda. La gente nos mira como si fuéramos una pareja gay comprometiéndose y eso a él le causa gracia. —¿Ya?— hace un gesto lascivo con la lengua provocando que me aleje con vergüenza.
—la estoy conociendo, Jungkook. ¿Cómo preguntas eso?
—¡Ajá! ¡Te atrapé!— celebra carcajeando dejándome con la boca abierta. Lo logró, el hijo de puta acaba de sacarme la verdad sin que pudiera darme cuenta. —Sabía que se trataba de una mujer.
—si, genio. Estoy viendo a alguien, pero te agradecería que lo mantengas en secreto.
—¿Por qué?— suena confundido. —es bueno, digo... No me sorprende que todavía no te la hayas cogido, pero al menos estás dando el paso de interactuar con otro ser humano.
—porque ella no quiere que se sepa y porque no quiero que ustedes hagan un drama si esto no termina bien— explico o al menos eso intento. Mi atención está centrada en la confesión de mi amigo. ¿No le sorprende?
—¿Es casada?
—No lo sé. No le pregunté— razono y sigo sin encontrar una explicación a lo que dijo antes. —¿Por qué no te sorprende que todavía no haya pasado nada entre nosotros? ¿No me crees capaz?
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Un Idiota Encantador
FanfictionLa línea del odio al amor es tan delgada que a veces la cruzamos sin darnos cuenta.