(ocho) A escondidas

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Nota:
Creo q me van a odiar por dar tantas vueltas al asunto;-; i'm sorry.
Advierto que pronto empieza lo hot y será más hardcore de lo que estoy acostumbrada a escribir. (No será en todos los capítulos, pero estarán ahí)Veremos cómo nos va y hasta donde toleran.
Pregunta seria: ¿Quieren capitulos dedicados?

¡Pero me cago en la leche! No me aparecía el capítulo publicado así que ustedes me van a decir si se publica dos veces. Si veo actividad subiré el siguiente cap en un rato.

Emma

Semana de mierda.

Me hubiera gustado comprar un departamento más grande o al menos uno más bonito. Pero cuando vi los precios tuve que volver a la realidad y solo llegué a alquilar un monoambiente más pequeño que el baño de mi antigua habitación.

Podría haberlo comprado, pero no pretendo quedarme mucho tiempo aquí. La idea era irme de casa de mis padres y lo hice.

Limpié, pinté, cambié alfombras, hasta ordené mi closet.
Todo me llevó varios días, pero al ver el resultado no podía sentirme más realizada. Al fin tenía un lugar para mí y aunque mi padre pegó el grito al cielo, no había nada que pudiera hacer para evitarlo.

Lamentablemente, la paz que había conseguido se esfumó el viernes cuando a mi padre le dio un infarto.
Estuve junto a mi madre hasta la hora de la cena en el hospital y después de eso anunciaron que nada más una persona se podía quedar con el paciente.

Había olvidado que era el aniversario de la muerte de Oscar, mi hermano del cual me gustaría tener recuerdos para sentir empatía y acompañar a mi padre en su dolor. Pero no, Aunque tenía unos doce años cuando pasó mi mente bloqueó todos esos recuerdos por alguna razón.
Me duele no recordarlo. A veces me pregunto, como hubiera sido nuestra vida de hermanos si no nos lleváramos tantos años de diferencia. Quizás, si yo fuera solamente dos o tres años menor, habría podido serle de compañía. Lo hubiese ayudado con sus problemas, regañado cuando se desviara del camino, servirle de consuelo o nada más ser su amiga. Pero no, nos teníamos que llevar casi dos décadas y crecer solos en consecuencia.

Sé que mi madre no lo extraña tanto. Después de todo, Oscar fue producto del primer matrimonio de mi padre y cuando mi madre entró a su vida, él ya iba a la preparatoria. Pero sufre por su esposo y creo que se siente impotente al no saber cómo ayudarlo. No creo que haya modo de hacerlo, nadie debería perder a un hijo así.

Todos los años es igual, mi padre lo recuerda y comienza a echarse la culpa de lo que ocurrió. Con la edad su corazón se debilitó y ya no resiste el dolor, no lo supera, no quiere aceptarlo.

Lo triste de todo esto, es que cada vez que cierro los ojos, veo a mi padre llorar.
Me sentí mal, egoísta al no pensar en él e insistir con mudarme sin darme cuenta de que eso lo lastimaría aún más.
Comprendí estando sola, que no era desconfianza el motivo por el cual impedía que me fuera de su casa. Mi padre no quería extrañarme, no quería sentir que me había perdido.

Soy mala, lo sé. Estoy acostumbrada a pensar únicamente en mí, también lo sé.
Lo que no sabía aun cuando me lo han dicho y no esperaba que fuera real, era que estar sola no es tan fácil como imaginaba. Es lindo, no voy a negarlo. Pero es difícil levantarse, incluso ir a dormir cuando estás acostumbrada a oír voces todo el tiempo.
La soledad asusta.

Extraño a mi madre. Sus gritos en las mañanas para que no olvide nada, sus charlas en las noches cuando no puedo dormir. Su comida deliciosa que jamás me saldrá igual.

Quizás esa sensación se vaya cuando mi padre salga del hospital. Supongo que me estoy dejando torturar por la culpa y por no poder estar con ellos en este momento. De todas formas, sentirse solo no es lindo. No tener con quien lidiar los problemas es difícil.
Ni siquiera me había dado cuenta de lo mucho que anhelaba estar con alguien. Y sí, tengo a mis amigas y las amo. Pero son tan diferentes a mí que a veces no sé cómo explicarles lo que me pasa. Me asfixian. Sus problemas son triviales a comparación de los míos. Ellas se pueden dar el lujo de jugar con su suerte y yo no. Yo si tengo mucho que perder.

 Un Idiota Encantador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora