Pensamiento profundo N°2

35 10 6
                                    

"Tus palabras dicen quien quieres ser, tus hechos manifiestan quien eres en realidad"
Albert Einstein-

Simone

Bien, después de lo ocurrido en el salón, sonó el timbre minutos después que el sujeto había llegado.

Fue muy extraño la situación, nunca había visto a ese chico, y también fue raro que no logré estudiarlo, porque no decía nada.
Literalmente su cara no expresaba nada.

Pero no lo tomé muy en cuenta.

en este momento me dirijo a mi casillero para sacar mis cosas que siguen ahí.

Cuando la estoy abriendo logro ver una carta caer en frente de mis pies, con el seño fruncido veo a todos lados pero no hay nada relevante, ya que todos están en sus mundos, vuelvo la vista al objeto blanquecino y me agacho ligeramente para tomarla, cuando está en mis dedos me incorporo para revisarla, es una carta común y sin nada escrito exteriormente, pero sin más preámbulos la abro para ver de qué se trata, y al fin la logro leer.

"Te observo". Escrito con letras de revistas.

Mmm, me observas, bueno que bien por ti.

¿Que le pasa a las personas en estos momentos? ¿Están tan aburridos que quieren molestar a la chica rara?.

Y sin más, arrugo la hoja y la tiro en un contenedor de basura cercano.

Esto es muy inmaduro en verdad.

Recojo mis cosas y me dirijo a las próximas clase.....

..

Ya después de las otras asignaturas que tuve, estaba libre de adolecentes precoz a mi alrededor.

Estoy caminando hacia mi casa, no vivo tan lejos de la preparatoria, así que es mejor caminar. Pero en un momento repentino escucho algo dentro de unos arbustos.

Me paro en seco y me adelantó para ver qué es.

Pero cuando logro mirar de qué se trata, era de un tierno y abultado conejo lleno de pelos.

Me parece relevante que un animal tan visto pueda causar tanto sentimiento de ternura.

Me agacho para sujetarlo y lo veo atentamente.

Tiene un pelaje muy suave y su color es blanquita como la nieve de Antártida, sus ojos de colores negro carbón daba la impresión de ese maravilloso contraste del blanco y negro.

Y sin más lo levanto a horcadas y me lo llevo.

Ya después de la caminata logré ver mi casa, camino hasta la entrada y busco mis llaves de la puerta.

(Pero no las encuentro).

Con mi semblante fruncido, bajo al conejo de mis brazos y me pongo a revisar bien.

Pero como anteriormente dije, no están.

Eso me preocupó, es imposible que las haya perdido, no soy despistada soy muy atenta, además, siempre tengo mis cosas bien guardadas.

Un tanto nerviosa veo la calle que en anterioridad estaba caminando, para saber si se me han caído o algo, pero no.

Y sin mucho remedio marco el número de Agatha y espero a que conteste.

—¿Que quieres?- contesta con su voz irritante y molesta para mis oídos.

—Necesito saber dónde dejas las llaves de repuesto.

—Já, no me digas que la muy lista he inteligente hermana que tengo haya perdido sus llaves.- y en la llamada se logra oír sus carcajadas.

—No estoy para juegos Agatha, dónde las escondes.

The cunning girl (la chica astuta)✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora