Pensamiento profundo N°27

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"Nos comemos todas las mentiras cuando nuestro corazón tiene hambre"

Simone

Las extructuras de los sueños pueden ser basadas en la realidad o solo pueden ser un promenor de cualquier campo visualización de trayecto del día, como por ejemplo las pantalla de un aparato receptor.

Solo son estampas pegadas en la inconsciencia, que en algunos estudios pueden tener un "supuesto" significado.

Mis noches en estos años, solo han sido con sueños e imágenes incompletas o casi siempre borrosas porque no tenía nada en claro, aveces con paronirias pero casi siempre era la misma rutina cerebral en todos los descansos.

Después de hablar con mi hermanita por horas sin parar, de haber comido juntas y dormír una al lado de la otra, abrazadas literalmente felices, por primera vez pude descansar sin ninguna de esas rutinas tortuosas con muchas paronirias.

Esto es tan maravilloso que no lo puedo explicar.. no sé cómo pude vivir tanto tiempo sin ella a mi lado, es inaudito algo inesplicable.

—Oye, ¿quieres desayunar panqueques hechos por los Roman?- Dice Agatha entrando con una bandeja de alimentos.

(¿No era que solo iba al baño?). Me levanto para ayudarla.

—Que haces, no era necesario que buscarás comida para mí- sonrio mientras sostengo la bandeja.

—Si era necesario, además yo también tengo hambre.

Coloco los alimentos sobre el colchón y nos sentamos al frente de ella, cojemos los cubiertos y empezamos a cortar el panqueque, cuando la introducimos a las glándulas salivales, nuestros rostros se contraen de lo desagradable que es para la pertenecía de nuestras anatomías ductales.

(Tenían que ser los hermanos Roman)

—Esto sabe muy extraño- digo tratando de tragarlo.

Agatha se encoge de hombros y dice.

—Bueno, han habido peores comidas.

Dejamos los tenedores en su lugar y arrimamos la bandeja para dejarlo como un objeto aparte que no queremos.

—Y dime algo ¿Conociste a Gregory?- habla con un tanto de abatimiento en su dicción.

(Gregory)... (El sobre).

Con mucha prisa me levanto y busco con mi mirada mi mochila en unas de las esquinas, lo cojo y verífico en su interior, cuando lo logro visualizar lo saco y voy a ella para extenderselo.

Agatha ladea la cabeza con confusión mirando lo que le extiendo.

—Tómalo, es para tí- bajo la mirada y la vuelvo a levantar—Me lo dió Gregory la última vez que lo ví.

Su ceño se frunce y lo agarra con duda.

Desenvuelve el sobre para ver lo que hay adentro, pero apenas que ve unas palabras escritas voltea bruscamente la faz y sus ojos empiezan a cristalizarse rápidamente y comienza a gemiquiar de dolor.

Dejo que tome su tiempo, sin agobiarla o algo así.

Pasan pequeños minutos que solo sirvieron para escuchar sus lamentos, le sujeté la mano en el proceso y cuando logra tranquilizarse pudo respirar profundo y mirar de nuevo lo escrito.

Sus pupilas se mueven al compás de la lectura mientras que cada segundo se limpia sus lagrimales y absorbe su nariz sin parar.

Cuando detiene las corridas visuales significando que ya a acabado lo leído, me observa con una evidente saudade.

The cunning girl (la chica astuta)✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora