Pensamiento profundo N°12

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"La razón del amor es algo que no podemos explicar"
Charles Dikens-

Simone

Los pájaros no hablan, solo canturrean y vuelan para ir a su destino. Ellos son almas libres que lo único de preocupación es no ser abandonados y encerrados en una jaula presa de su propia muerte segura. Ellos solo quieren vivir su ciclo animal, ¿Eso es tanto pedir?.

Pues, para nosotros sí, es mucho trabajo dejar tranquilas a los seres vivos que llegaron primero a este planeta. Es injusto pero es la cruel realidad.

—¿Que te pasa? pareces una estatua allí sin moverte.- dejo de ver al pobre he indefenso animal que está en una pequeña jaula en la vivienda de al lado.

Visualizo a Ágatha con una cara de pocos amigos.

—Necesito que te comportes, ¿Ok?, Va a llegar Gregory y no quiero que seas grosera.

(Já, mira quién habla).

No digo nada y me levanto del mueble de la sala para seguir a escaleras arriba.

—No idiota, tu te quedas acá abajo para ser cordial con mi invitado, esto es especial.- lo dice con una gran sonrisa

¿Especial? ¿Que? ¿va a traer a Brian may?.

—¿Especial?

—Si idiota, especial... Creo que va a presentarme a sus padres. - dice con una gran felicidad.

¿Padres? Todavía no a hecho eso .. en serio.

Iba a ignorar lo absurdo que sonaba quedarme a escuchar sus cosas privadas, así que me di la vuelta he iba a los escalones cuando se escuchó el timbre de la entrada resonar en una parte de la sala.

Volteo los ojos pensando que es Gregory.

—¡Abre la puerta, todavía no estoy lista!- después de decir eso corre a escaleras arriba y yo sin muchas opciones avanzo al punto de salida.

Doy unos pasos faltantes y abro la puerta para poder ver quién es.

—Hola odiosa, ¿Quieres salir?.-Habla Edgar con una sonrisa encantadora típicas de él.

Se me forma una sonrisa y solo mi mente viaja a lo que pasó el otro día. Después de confesar mi desagrados fuimos a su habitación para enseñarme todas sus colecciones de discos y sus casettes de rock clasico.

Fue muy entretenido y nos quedamos hasta la madrugada acostados en el frío mármol escuchando música de verdad... Hasta que nos quedamos profundamente dormidos.

—Vas a aceptar o ¿te quedarás viéndome como una embobada?.

En realidad no perdería nada, no quiero acompañar a mi hermana y tengo curiosidad a qué parte vamos a ir.

—Okey, pero quiero escuchar en todo el camino a The Beatles.- digo con una sonrisa.

—Por supuesto, tengo todo el álbum, ahora ¿serías muy amable de cojer mi mano y fácilmente dirigirte a mi auto?.-dice con su mano extendida a medias para sujetarlas.

¿Que pierdo con hacerlo?.

Sujeto su mano y mi corazón empieza a latir a un ritmo descomunal, trago grueso y lo observo, el en su parte está viendo las manos juntas con un brillo peculiar en sus verdes clautos. Se podría decir que un poco desconsertado pero en un instante solo sacudió la cabeza borrando lo que sea que estaba pensando, para luego llevarme de la mano a su Audi.

Nos acercamos y nos separamos para poder adentrarnos a éste.

Cuando ya lo estamos prende el motor y coloca en su reproductor el álbum que con anterioridad le mencioné, sonrio y observo la ventanilla que ya las imágenes están en moviento por el comienzo del trayecto.

The cunning girl (la chica astuta)✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora