Finalizo mi ultima llamada que tenia programada por la tarde. Me estiro en la silla. Esta semana fue muy productiva, pude terminar con las carpetas que se me habían acumulado y es increíble lo mucho que he adelanto también. Solo me queda por leer y revisar un par de informes para dar por terminado mi trabajo. Todo parecía perfecto salvo la jodida situación en la que me encuentro, tengo que compartir el espacio con iruma-sama.
Llevo noches levantándome bañado en sudor a causa de las pesadillas que tengo, todo a causa de este demonio. Su mirada nunca se aparta de mí. Me observa en cada movimiento que hago y en las reacciones que tengo antes su contacto. Aveces los recuerdo que intento olvidar reviven en mi mente. La lasciva sonrisa que me mostraba cuando estaba arriba mio y como me besaba, aquellos ojos azules magnéticos visibles a través de su cabello azul oscuro y como olvidar la sensación de placer que dejo sobre mi cuerpo que con solo verle se estremece.
Ahora se encuentra encorvado sobre su escritorio, sumergido en carpetas que esperan por ser revisadas y aprobadas. Sin darme cuenta no se cuanto tiempo llevo observándole. Su voz jadeante resuena en mi mente. Mis pensamientos perversos salen al margen. ¡Ahhh! ¡Qué es lo estoy pensado!.. Esto es solo consecuencia de mi falta de sueño.
No paso mucho tiempo que empece a sentir mis ojos pesado y antes de quedarme dormido,veo a iruma que me sonríe.
— Shhh..
_________________________________
Siento como algo frío y suave toca mi frente, y quita un mechón de mi pelo que cubría mi cara poniéndolo detrás de mi oreja.
— Mmm..Vete..
Aparte mi rostro molesto por el contacto. ¿Quien mierda es ahora?.. Entreabro los ojos y veo una silueta oscura de estatura media que se encuentra parado frente a mi escritorio. Parpadeo un par de veces antes de reaccionar y recordar donde estoy.
— ¡Carajo!..
Tenia a iruma-sama frente a mí. Mirándome con una hermosa sonrisa. Es la primera vez que lo veo así.
— Lamento despertarte, mi hermosa serpiente blanca...
¿Qué?.. ¿Dónde?..¿Como paso?.. Debo estar soñando o quizás me cayo algo del cielo y me mato. Miro de reojo a mi alrededor y no había nadie en la habitación, tampoco se podía escuchar ruidos que vengan del exterior. Esto es un sueño.. o es la magia de alguien mas. En todo caso esto se parece mas a una de mis regulares pesadillas.
— No podías dejarme dormir un poco mas.
Iruma extendió su brazo y toca con su dedo mi frente. — Estabas frunciendo el ceño.. ¿Estas molesto?.—
— mmm — desvió mi mirada hacia un costado.
— Alice.. mi hermoso Alice.. puedes decirme lo que te molesta.
Siento como su mano fría y suave me roza la mejilla, y luego baja a hasta mi mentón. Iruma hace que voltee mi cara y lo vea.
— Esta bien,no me lo digas. Pero Alice, déjame decirte que te extraño. Tú también ¿verdad?
En este momento quiero cubrirme la cara y alejarme lo mas pronto de él. Me siento avergonzado. Mentiría si digiera que no. No se si es por los cambios hormonales, pero es verdad que algunas noches me hace falta. Durante el día cuando estoy cerca, mi cuerpo se estremece y no deja de recordar las marcar que dejo sobre ella. Al igual que mi corazón se acelera y solo quiero volver a ser dominado por este demonio.
— No puedes mentirme Alice. Tu cuerpo te delata. Te haz puesto rojo, y tu respiración ha cambiado; ademas de te haz puesto tenso y estas apretando tus muslos.
— N-no.. Mis muslos ¿Como lo notaste?
— Como no reconocer las reacciones que causo ante mis demonios, ademas de años de experiencia, Alice.
Guarde un momento de silencio ante su respuesta y aparto la mirada. Iruma rodea mi escritorio y avanza hasta donde estoy sentado. Sus ojos destellan una mezcla de de sensualidad y desafío y una sonrisa se dibuja en sus labios. ¿Que diablos tiene en la mente?.. Sin dejar de mirarme fijamente. Apoya su rodilla sobre la silla en el poco espacio creado por la separación de mis piernas y cerca de mi miembro. Me empuja contra el respaldo de la silla; me sujeta de las dos manos y me las levanta por encima de la cabeza. Me tiene inmovilizado.
— Iruma..
— Di que si, Alice. Déjame probarte una vez mas...
Me tiembla el labio para responder. ¿Como puedo negarme?.. ¿Realmente quiero alejarme?.. Siento su respiración tan cerca, que el olor a menta de tu boca me tienta. ¡oh Mierda! cuanto lo deseo. Asiento con la cabeza ante la petición de iruma.
Me agarra del pelo mientras sus labios buscan los míos y los encuentra. Pruebo su boca. ¡Diablos!. menta y arándanos, sabores frescos y deliciosos que se esperaría de mi encantador rey demonio. Me agarra de la barbilla y me mete la lengua.. Explora, palpa. Respondo a su beso. Que delicia. Esta era la una de las muchas sensaciones nuevas que había experimentado aquella noche. Que delicia.. Si esto es un sueño que no se termine.. y si es magia que sea permanente..
— Eres..tan.. delicioso..Alice — murmura contra mis labios.
Extasiado. Se aparta de mi y se mantiene a una distancia fuera de mi alcanze. Tiene la respiración agitada, yo también estoy igual. ¿Qué diablos me sucedió?. ¿Cuando fue que perdí tanto el control? ¿Qué diablos me hizo este demonio?.. Lo veo relamerse el labio inferior y sonreir.
—Alice.. esta noch.... —
Veo a iruma mover los labios y murmurar algo que no llego a entender. Escucho el chasquilo de dedos y mi sueño parece desvanecer. Clara me murmura y me mueve para levantarme.
—Tks..
— Vamos Azu azu o llegaremos tarde. Iruma-sama nos espera.
Aún después de haberme despertado, el sueño seguía tan claro en mi mente. La sensación que sentía en ese momento aun sigue recorriendo me por completo. Un iruma diferente del que conocía. Un iruma que tiene un lado lascivo y dominante. Un iruma que conoce aquella noche.
— Esto apesta.