["Plas" "Plas"] Kirio comienza a aplaudir y tiene la vergüenza de sonreír cuando ve como iruma atravesando el techo.
— Bienvenido Iruma. — dice con voz tranquila y suave. Me acaricia el cabello.
— Kirio, hijo de put... — Sus ojos azules ahora reflejan una tormenta y la furia emana de él.
— Shh shh. ¿Qué es esa manera de hablar?, no recuerdo que nos hayan educado de esa manera iruma.
— ¿Por qué estas haciendo esto, Kirio? Creí que te habías dado por vencido.
— Vamos como puedes preguntarme que estoy haciendo, ¿acaso no es obvio? estoy recuperando nuestras vidas. Todo volverá a estar bien, como tiene que ser.
— ¿Recuperar? ¿Qué quieres recuperar? Aquí nunca hubo nada, esta es una loca fantasía que te armaste de niño. — Los ojos de iruma se endurecen.
— Cierra la boca. — susurra.
— Despierta. Lo nuestro nunca existió.
— Esto no esta bien, esto no esta bien. — murmura — ¡Yo te entregue todo!. ¡Tu no eres nada sin mi!. — Esta exaltado. Kirio me sujeta del cabello con fuerza y tira mi cabeza hacia atrás. — Tu tienes la puta culpa de todo, él no me trataría de esta forma si no fuera por ti.
— "Tsk". Estas loco.
Kirio, sonrío se pone de pie y sin previo aviso me da una bofetada con fuerza en la cara con el dorso de la mano. Un golpe, despiadado e injustificado de este lunático que me tira al suelo.
— Alice! — grita iruma.
— ¡Quedate donde estas iruma! — dice kirio, deteniendolo. — El tiene razon, tu no me mereces. — Los ojos de kirio se le llenan de lágrimas. — Creo que tengo que darles las gracias a ese demonio. Iruma no mereces esa posición, ya no la mereces. ¡Ya no lo mereces!...
Kirio exaltado activa su habilidad mágica [Barrier] e impulsa contra la pared a iruma, sujetándolo de las muñecas y tobillos. Acorralado. Iruma gruñe mostrandos sus colmillos, pero eso no parece importarle a Kirio que termina poniendo una barrera alrededor de su cuello y pegándolo en la pared.
— Iruma!. — grite
— Cierra la boca. — Suelta el descontrolado demonio. — No digas su nombre con tu sucia boca. — kirio se acerca y me da una fuerte patada en las costillas que me deja sin aire en los pulmones por unos segundos. Y apenas que me estaba recuperando. Duele, maldita sea. Cierro los ojos con fuerza para evitar el dolor y para conseguir un poco de aire. — Maldito demonio, eres igual a la ramera de tu madre —Levanto las piernas atralléndolas hasta mi pecho para hacerme bolita preparándome para la siguiente, y unos segundos después me da otra rápida y fuerte patada en las costillas y puedo sentir como esta se rompe. — Pilares de la lujuria.
— ¡Detente! — grita Iruma — Esto es entre tu y yo, dejalo ir Kirio.
— ¡Este puto demonio se lo merece!. — gruñe en dirección a Iruma. Se pasa una mano por el pelo y se tira de él. Suspira, ahora esta mas calmado. — Oye Alice, ¿Sabes la diferencia entre un líder y un rey?
— ¿A donde quieres llegar? — solté mientras recupero el aliento.
—Uno influye sobre otros, aun sin importar la posición o poder que tenga. Mientras que el otro tiene habilidad de infundirles miedo y usarlo contra sus enemigos. ¿Cual de dos crees que eres?. El inframundo necesita de un rey con un poder para dictar órdenes.
La sombra de una sonrisa se asuma en sus labios. Me coge del brazo y me levanta del suelo. Me falta el aire y las piernas me tiembla tanto que nose si podre mantenerme en pie. Eso no parece importarle y termina arrastrándome hasta iruma, me golpea detrás de las rodillas y yo caigo al suelo.