×4×

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×Narra Tn×

Así pasó todo un mes en el que las cartas se hacían muy constantes, me daba pena por Principe ya que aveces en un mismo día podíamos escribirnos más de una carta cada uno, en la forma en la que se refería ante el era en masculino así que poco a poco empecé a sentir cosas por este chico sin tan siquiera haberlo visto. Navier era la única que sabía sobre mi amado por correspondencia, me dijo que no le contara nada a Lilih ya que ella si se lo podría decir a Sovieshu por si la otra persona fuese un bandido o algo peor, no me gustó mucho la idea de ocultarselo pero sabía que lo que decía era cierto, antes que nada era mi seguridad.
Mi relación con Sovieshu no mejoró en lo absoluto, al contrario me ponía más tareas reales de las que ya hacía, ya no podía pasar tanto tiempo con Navier por eso, aún así ella aveces se escapaba y me pasaba a ver, mi vida siguió dentro de lo que cabe normal.
Un día estábamos en nuestro descanso en el que escuché a las sirvientas hablar algo nerviosa y confundidas.

- Sirvienta 1: Adivina!
- Sirvienta 2: Que paso?
- Sirvienta 1: El emperador trajo consigo a una mujer.
- Sirvienta 2: A una mujer?
- Sirvienta 1: Dicen que será su concubina.

No pude escuchar más y salí de ese sitio, es que acaso ese hombre no había aprendido la lección? Recuerdo lo mal que lo pasó el cuando éramos solo unos críos, el emperador amabas más a su concubina que a su esposa, vio el dolor en los ojos de su madre..... y pretende hacerle eso a Navier?
Di vueltas hasta encontrar una escena algo rara, estaba Navier con el vestido roto y una chica en el suelo medio llorando, Sovieshu se acercó a esa chica mientras que yo me acerqué a Navier preocupada.

- Tn: Se a hecho daño hermana?

Delante de Sovieshu no hablábamos informal, era una costumbre aún así si nos llamábamos hermana.

- Navier: Estoy bien gracias hermana...

No era cierto, pude ver el dolor en sus ojos pero preferí no insistir, no delante de esa tipa.

- Rashta: Quien se a hecho daño a sido Rashta, ella me empujó.

Pero que calumnia era esa! Navier sería imposible de que hiciera algo así, ella no es para nada así.

- Sovieshu: Que fue lo que pasó?!

La ayudo a ponerse en pie ya que la chica empezó a exagerar de más, yo no se si este hombre tiene un pequeño retraso o simplemente esta ciego.
Ni escuche la conversación que tenían ya que solo pude ver un pequeño hilo de sangre salir por el brazo de la emperatriz, esto se paga o con 20 latigazos o tres días en la cárcel sin comida ni agua.

- Tn: ALTO HAY!

Todos me miraron sorprendidos ya que era la primera vez que había alzado la voz enfadada y con una mirada de odio hacia Sovieshu.

- Tn: Esa cosa ha hecho sangrar a la emperatriz, ya sabe las reglas no es así emperador?

El miro el brazo de Navier donde efectivamente tenía un pequeño hilo de sangre.

- Rashta: Pero Rashta lo hizo sin querer.
- Tn: Queriendo o no obtendrás tu castigo por romper una regla, una importante, que ocurriría si la voz se corre? Todo el mundo vendría hacerle daño a la emperatriz.

Sovieshu agacho la cabeza, estoy segura de que ahora mismo me estará maldiciendo con todas las maldiciones posibles.

- Sovieshu: Tiene razón la princesa...... Rashta tienes que elegir tu..... o 20 latigazos..... o tres días en el calabozo sin comida ni agua......

Rashta empezó a llorar desesperadamente, no quería ni una ni la otra.

- Rashta: Rashta no quiere! Ni una ni la otra.
- Tn: Porque actúas como un niño pequeño?
- Rashta: Yo no-
- Tn: Espero que actúe rápido con el castigo, si el pueblo se llega a enterar de que hirieron a su emperatriz amada puede que tomen represalias. Vámonos hermana, vamos a curarte eso.

Se que no era nada pero aún así sabía a la perfección que estaríamos tres días sin esa cosa pululando como una abeja nuestro alrededor.

- Navier: Porque hiciste eso.....
- Tn: En serio cres que dejaré que esa cosa te haga el mínimo daño y se vaya de rositas?
- Navier: Sovieshu casi lo hace.......
- Tn: Yo jamás te voy a traicionar.  Eso que te quede muy dentro en tu cabeza, jamás lo haría ni por un millón.
- Navier: Gracias.....

Dijo en un susurro mientras me abrazaba con mucha fuerza, sentí como mi hombro empezó a mojarse a si que canté una pequeña canción mientras acariciaba su espalda, esta canción me la cantaba madre cuando Sovieshu se había portado mal conmigo, yo realmente lo admiraba, siempre creí que llegaría a ser un gran emperador..... supongo que el pasado es pasado.....
Entro a la habitación después de un rato entraron las acompañantes de la emperatriz.

- Condesa Eliza: Me enteré de que el emperador envió a esa chica al calabozo y que permanecerá allí durante tres días

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- Condesa Eliza: Me enteré de que el emperador envió a esa chica al calabozo y que permanecerá allí durante tres días.

No me ponía mu contenta el que esa cosa estuviera allí ya que por desgracia si tengo consciencia donde cada dos por tres me pregunta si lo que hizo estuvo bien ya que por mi culpa ella está allí.
Después de todo ello me fui hacia mis aposentos, realmente había sido duro el día, Principe se tumbó conmigo en la cama.

- Tn: Principe..... cres que soy mala?

El empezó a saltar mientras gritaba como loco dando a entender que no era así, no pude evitar reír por ello.

- Tn: Sovieshu tendrá una concubina y la historia se repetirá.... la mamá de Sovieshu me caía bien ella conmigo era amable pero aún así veía el dolor en sus ojos cuando el emperador estaba con mi madre...... Navier no se merece ese dolor, quiero un hombre bueno para ella, alguien que esté dispuesto a lo que sea por ella y que jamás tuviera a otra mujer a su lado..... es mucho pedir?

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Espero que os esté gustando hasta ahora, no olviden de votar y gracias por leer hasta aquí.

Mi Pequeña Ave Azul (MckennaxTn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora