Mi Pequeña Ave Azul (MckennaxTn)

×8×

×Narra Tn×

En cuanto me Lilith me arreglo salí corriendo hacia la habitación de Navier.

- Tn: Hermanaa~

Ella también estaba arreglada y sentada en la cama mirando una pluma con una sonrisa.

- Tn: Y esa sonrisa?
- Navier: También me a empezado una persona a mandarme carta.
- Tn: En serio?!

Me sente a su lado toda emocionada.

- Laura: Si, es una ave con un plumaje hermosa!
- Tn: No es azul verdad?
- Condesa Eliza: No, para nada, es casi dorada y su majestad la llamó Reina.
- Tn: Eso es perfecto! Me encanta!

Abracé a Navier y ella no tardo en devolverme el abrazo.

- Tn: Vamos a nuestros sillones!
- Navier: A estas horas? Casi nunca vamos a esta hora.
- Tn: Estoy feliz! Ambas tenemos un hermoso ave.

Ella accedió, esos sillones se sentaban nuestras madres mientras nosotras dábamos vueltas jugando, eran buenos recuerdos, pero como no el día tuvo que ir a peor.

- Xx: S-su majestad!

Rashta estaba sentada en el sillón de Navier.

- Rashta: H-hermana... d-digo su majestad...

Se levantó de un salto y intentó hacerse la víctima pero ante mis hijos se veía exagerada, tanto Navier como yo la matabamos con la mirada.

- Navier: Ese sillón.... es mío.
- Rashta: !Ah, eh..¡ !Y-yo...¡

Parecía asustada pero de verdad se veía tan falsa que aún no se como no la agarraba del pelo y la estampaba contra el suelo, tenía tanto aguante que ni yo me lo creía.

- Navier: Y ese pañuelo en el que te apoyaste... también es mio.

Todas miramos por un momento al pañuelo, ni me había dado cuenta.

- Rashta: L-lo siento, su majestad. No sabía....justo encontré estos sillones y...
- Navier: Esta bien no lo sabías.

Ella aparto la mirada frustrada.

- Tn: Pero abstente de venir a esta parte del palacio.
- Rashta: P-pero yo quiero ser vuestra amiga...

Que lista cuando quiere ya no se pone en tercera persona, es sin duda una gran manipuladora.

- Navier: Puedes ser amiga de la próxima amante.

No pude evitar reírme ante ello.

- Rashta: Otra amante?...
- Tn: Claro, la que el emperador elija después de ti.

La dejamos allí, realmente quería seguir dándole ostias sin mano a la rata de cloaca esta, pero la salud mental de Navier es más importante, decidimos olvidarnos del tema y pasamos toda la tarde en su habitación, y sin darnos cuenta ya había oscurecido.

- Condesa Eliza: Su majestad, el emperador...

Y este que quiere ahora, cada vez que le veo cada vez me cae más mal, ojalá Navier estuviera con otro hombre.

- Navier: Su majestad? Que le trae por a qui a estas horas?...

De la nada me vino aquella rata, seguro ya le había hido con el chisme pero distorsionandolo todo.

- Sovieshu: Por qué cambiaron tanto?!

Realmente lo está preguntando a nosotras? Tiene el descaro enorme de decirnos que hemos sido nosotras las que hemos cambiado?

- Navier: Como que cambiamos?
- Tn: Somos las mismas....
- Sovieshu: Habló de lo que  sucedió con Rashta.

No si yo ya sabía, cuanto antes lo pienso antes es esa cosa. Navier se toco la cabeza aún más frustrada, la entiendo tanto, eso saca de quicio a cualquiera.

- Navier: Ya te dije que no quería hablar de ella, pero continuas mencionandola...
- Sovieshu: Me entere de lo que sucedió esta tarde, no querías oír nada de ella? Por empezar, si la hubierais dejado en paz , yo no estaría aquí.

Ella paró por unos minutos y me miro rápido para volverle a ver a el.

- Navier: Dime.... tu padre también le hablaba seguido  tu madre sobre la condesa Nm*?

Sovieshu y yo nos miramos algo sorprendidos por su respuesta tan fría.... hasta me dolió pero sin embargo lo entendí tan bien....

- Sovieshu: Rashta  también es parte de tu pueblo, no te da pena?
- Navier: No.
- Sovieshu: No sabía que eras capaz de decir cosas tan horrendas.

Dicho eso salió dando un portazo, en cuanto el se fue yo no me atreví a mirarla, quería que la tierra me matase en este momento.

- Navier: Tn yo...
- Tn: Lo entiendo.... me voy a mi habitación...

Me fui medio corriendo, ahora sabía lo que la madre de Sovieshu soporto, me duele tanto el corazón por ello, cuando me senté en mi cama Principe vino directo a sentarse en mi regazo, empecé a llorar y a contarle todo lo que había sucedido, Principe no lo dudo mucho y me abrazó.
Las cartas y las visitas de Principe jamás faltaron, las cosas con Navier volvieron a ser como era antes, poco después, llegó la ceremonia de año nuevo. Por fortuna, ni Sovieshu ni nosotras esperábamos a muchos invitados distinguidos. Podíamos evitar vernos un tiempo si no había que darles la bienvenida, por desgracia Navier no podría alejarse por siempre.

- xx: Abran paso para el príncipe Heinrey de imperio de occidente!

Y hora vez haciendo el parte de familia feliz, Navier estaba en medio y Sovieshu a su derecha y yo a su hizquierda mientras me agarraba de la mano.
Princime Heinrey esta en la primera línea al trono de imperio de occidente y en el centro de muchos rumores, como los que hablan de su gran crueldad y gran belleza, había que admirlo, el rumor de su belleza hasta se quedaba corto, Navier también se quedó casi como embobada en el acto por el cosa que me gustó mucho.

- Navier: Es un gust-

Antes de poder decir nada más el se había arrodillado ante nosotras dos y extendió una mano hacia Navier y otra a mi, nos miramos extrañadas pero con nuestra mano libre accedimos.

- Heinrey: Es todo un honor para mi conocerlas, mi reina y princesa.

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Nm* Nombre de tu Madre
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