15. El cuarto oscuro:

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                             Loki:

Entré en el cuarto oscuro.
Estaba igual como la última vez que entré.
Este cuarto era tan oscuro, tan diferente a lo que hay alrededor que se convertía en mí hogar para escapar de mis problemas, de la realidad.
Me dirigí al trono que había en esa sala y me senté. Cerré los ojos, como me gusta hacer y medité.
Pensé, pensé... en la oscuridad.

Yo estaba hecho de oscuridad, tristeza pero a la vez de ira, de... infierno.
Siempre estoy deprimido, nunca sonrió.
Sonreír lo considero demasiado amable, patético de una persona, aunque a veces lo hacía...
¿Para qué? Ni siquiera lo sabía yo.
Y llorar, también es patético, es expresar las emociones de otra forma.
Yo, en cambio, demuestro las emociones con ira, enfado...
La oscuridad siempre invade mis pensamientos.
Cada idea que tengo u oigo siempre la convierto en una más aterradora, oscura...
Por eso me gusta que todo fuera oscuro, aterrador... porque así es como yo lo siento y me gustaría que los demás se sientieran como yo.
Quiero que me entiendan, quiero que todos sean igual que yo.

De repente, mientras pensaba oí un ruido.
Eso me distrajo de mis pensamientos y fui a ver qué era.
Provenía de... el espejo.
Ése espejo era condenadamente aterrador para algunos pero para mí no.

Transmitía confianza y siempre conversaba con él, me ayudaba

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Transmitía confianza y siempre conversaba con él, me ayudaba.
Me puse frente a él y dije:
-¿Qué?
El espejo no dijo nada. Se quedó en silencio, pero yo sabía que era un asentimiento y que debía desahogarme.
-Muy bien. Les mostré a todos la idea oscura y la rechazaron. A nadie le gustó.
No sé qué demonios hacer, espejo.
Ya no aguanto más, quiero completa oscuridad, ni una sonrisa...- grité con furia.
El espejo sólo me escuchó y cuando me desahogué del todo sólo me dijo con voz serena:
-Te entiendo. Por eso se me ha ocurrido un plan...
Miró la poción, la cual tenía yo en la mano y entendí a qué se refería.
Mis labios se elevaron hacia arriba y me reí de forma maliciosa.

Con esa poción todo va ha cambiar. Idearé un plan único y aterrador con ayuda del mejor espejo.

                         Cristian:

Después del discurso del rey, fui a mí castillo.
La verdad, no entiendo al rey, debería de querer que todos seamos felices y no al contrario.
Pero bueno, se trata de un demonio, ¿No? Eso cambia todo.
Entré en el castillo y mis padres me dieron la comida del día.
La sangre de animal, una muy deliciosa para un vampiro.
Cuando terminé de beber, me fui a mí cuarto a pensar en el traje que llevaría a la cena romántica.
Si os preguntáis con quién, pues con la chica más bella del mundo: Helena.
Hoy, por la noche, un una especie de mini casa cenaríamos ella y yo.
Bueno... sólo ella.
Aún así, será genial. Será una cena romántica y preciosa.
La ropa era fácil de pensar.
Tengo un esmoquin muy elegante y sexy. Ése esmoquin lo usé para la boda de mis padres y todavía lo seguía usando en ocasiones especiales.

 Ése esmoquin lo usé para la boda de mis padres y todavía lo seguía usando en ocasiones especiales

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Horas después, ya era la hora de la cena. Me dispuse a buscar a Helena, la cual estaba en la cabaña, claro.
Llegué velozmente y nos saludamos:
-Hola, princesa.
-Hola, príncipe.
-¿Cómo estás?
-Maravillosamente bien.
-Igual yo.
Yo la agarré de la mano y fuimos caminando a la mini casa. Ella estaba nerviosa, se veía en su cara, pero yo le transmití más seguridad.
Hablamos de nuestras historias más cómicas y por fin llegamos a la mini casa.
La decoré yo mismo. Puse velas, platos, cubiertos y en las esquinas unos ramos de flores.
Ella se quedó sorprendida y al fin dijo:
-¡Es maravilloso!
Y no se contuvo. Me dió un abrazo. Yo la abracé y luego ella se alejó lentamente.
La dejé que se sentara en la mesa y así lo hizo.

La serví la sopa de pétalos, mi especialidad y se la tomó.
-¡Está riquísimo!- exclamó.
Yo sólo sonreí y la hablé del origen de esta receta.
-Su origen se remonta hace 50 años.
Un hada cocinó para una boda, la de mis padres y pues no sabía qué platos elaborar, así que experimentó.
Hizo una sopa, que era con agua, lima y soja pero no sabía del todo bien, así que se enteró que a mí madre le gustaban las flores y pues añadió pétalos, comestibles, claro.
-¡Guau! ¡Qué historia! Gracias a tú madre existe esta sopa. Qué bien- dijo sorprendida.
-Así es, es especial y la quería hacer para gente especial, como tú- me sonrojé un poco al decirlo.
-Gracias.
Ella terminó la sopa y la serví el postre. Cociné una tarta de arándanos con forma de corazón.
-Es fantástico. Me gustan mucho los arándanos- exclamó.
Se comió el trozo de tarta correspondiente y cuando terminó me dijo:
-Todo estaba delicioso, chef.
-Muchas gracias. Tengo talento en la cocina- admití.

Se levantó de la silla y me propuso:
-¿Por qué no subimos al tejado y vemos las vistas? He visto que hay millones de estrellas.
-Sí. Es una genial idea.
Sin más que decir, salimos se la casa, ella se subió a mí espalda y salté hacia el tejado.
Caí cuidadosamente y la ayudé a que se sentara en el tejado.
Cuando estuvimos allí, observamos las estrellas. Había bastantes, unas muy luminosas y otras más pequeñas.
-Mira. ¿Ves esa estrella de ahí?- señalé y ella asintió- Es pequeña pero brillante. Así eres tú.
-Aww. Gracias.- me dijo- Y tú eres la estrella que hay al lado de la mía. Es bastante brillante, como tú.
Yo sonreí y aproximé mi mano a la suya y dije:
-Tú y yo somos estrellas iluminadas, que forman un corazón en el centro latiendo a mil por hora- hice una comparación.
Qué poeta soy- pensé.

Ella me agarró de la mano y acercó su cara. Me miró a los ojos y supe que quería besarme.
Acerqué mi cara y poco después, juntamos nuestros labios, fue mágico.
Ella me agarró por la nuca mientras seguía besándome y yo puse mi mano en su cintura. Cuando nos separamos sólo sonreímos y miramos el cielo.

                       Helena:

Después de que dijera esa comparación creí que me moría de amor.
Por ello le dí la mano y el también me la dió. Sabía que quería besarle y por ello miré sus ojos y nos acercamos más.
Le dí un tierno beso, uno de película pero más corto. Él me lo correspondió y puse mí mano en su nuca. Él puso su mano en mí cintura y poco después finalizamos el beso. Me sonrojé y a le vez sonreímos.
Fue maravilloso.

¡Hola! ¿Os gusta éste cap? ¿Ya sabéis que va ha pasar? ¿Qué hará Loki? ¿Habrá más besos entre Helena y Cristian? Leed para sabed

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¡Hola! ¿Os gusta éste cap? ¿Ya sabéis que va ha pasar? ¿Qué hará Loki? ¿Habrá más besos entre Helena y Cristian? Leed para sabed. ¡Adiós!

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