La leyenda

17. El cumpleaños:

Hoy, 2 de Junio, era el cumpleaños de las dos gemelas.
Cumplían 18 años.
Helena se levantó ilusionada y su hermana sólo dijo:
-¡Feliz cumpleaños, hermanita!
Y la abrazó.
-¡Feliz cumpleaños!
Se abrazaron y luego se vistieron y peinaron.
Cinco minutos después, Jack, que había oído los gritos, pasó por la habitación de ellas y las felicitó.
-¡Feliz cumpleaños a las dos!
Me alegro de que estéis felices- sonrió y le dió la mano a Aurora.
Ella sólo sonrió y dijo:
-¿Cómo sabías qué era hoy?
-Sólo lo adiviné. Ayer se te veía ilusionada.
Él la llevó al dormitorio suyo y dijo:
-Te he hecho una sorpresa. Toma.

Jack buscó el regalo en su cajón al lado de la cama y se lo dió.
Tenía una letra enorme que era la A. Estaba tallada con madera y la había pintado de morado claro, uno de sus colores favoritos.
Aurora sólo le dió un abrazo y susurró: "Gracias, me encanta"
-Nada. Es un placer. También hice uno para tú hermana. Dáselo tú, que yo voy a servir el desayuno.
Jack le dió una letra de madera, en este caso era la H y estaba coloreado de rojo, un color que la gustaba a ella.
-La va ha encantar, gracias.
Sin más que decir, Aurora fue a su habitación y le mostró lo que tenía en la mano.
-Mira lo que tengo.- dijo divertida- Te lo ha hecho Jack, toma.
Ella se lo dió y sólo dijo:
-Me encanta. Tú también tienes uno, es precioso.

Ellas lo dejaron en su habitación y fueron al salón, esperando el desayuno.
-¿Cómo pensáis celebrar vuestro día?- preguntó Jack alzando la voz desde la cocina para que se le oyera.
-Habíamos pensado en celebrarlo con tú familia y la familia Blood. ¿Te parece bien?
-Sí. Es genial. Pero... ¿Dónde?
Ellas no lo sabían. No había tanto espacio para tanta gente.
Al final Helena fue la que contestó:
-Creo que sé un lugar. ¿En la mini casa dónde hace poco tuve una cena con Cristian? Es buena idea, ¿No?
Jack supo que era perfecta la idea y sólo contestó.
-Es el sitio ideal. Sólo hay que invitar a todos los nombrados y prepararlo todo.
Ellas estaban pensando cómo decorarlo y Jack dijo, como si leyera las mente:
-Sólo hay que llamar a las brujas y lo decorarán con magia. En cuanto a los invitados, hablaré con mí familia y tú, Helena, puedes hablar con la de Cristian.

Ella asintió y Jack la avisó para que desayunaran.
Él había cocinado una crepe bastante grande con zumo tropical además de unos vasos de leche.
-Que buen desayuno, me encanta- exclamó Helena comiendo un trozo de la crepe.
-Gracias. Os lo merecéis. No todos los días se cumplen 18.
Ellas comieron y después Jack avisó de que se iba a dar de comer a los caballos e iba a montar en uno para ir a ver a las brujas y a su familia.
Ellas asintieron y se prepararon.
Helena se duchó mientras que su hermana estaba mirando su ropa.
Sólo tenía una camiseta gris con brillantes y un pantalón azul celeste y eso es lo que se pondría.