*Capítulo 6*

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Mitsuki se queda mirando a su hijo perpleja.

- ¿Tu novio? ¿Cómo que tú novio?

- Lo que has oído. Me voy a dormir.

Dicho eso, se va a su habitación sin decir ni una sola palabra más.

Deja cuidadosamente al pelirrojo encima de la cama.

Se quita su preciada capa roja y la guarda en el armario. Mira a su amado por un momento y se tumba a su lado ábrazandole.

- Buenas noches Kirishima..

Así durmieron los dos toda la noche. Abrazaditos.

A la mañana siguiente el rubio es el primero en despertar, aunque le cuesta un rato decidir apartarse de los brazos de Eijirou al final lo hace.

Así pasaban meses... Y meses... El amor de cierto pelirrojo y cierto rubio iba creciendo y creciendo.

Hasta que....

-¡¡EIJIROU VEN AQUÍ!!- su madre le llamaba impacientemente.

-¿Que pasa?- el chico dragón estaba confundido pues en su tribu por así llamarlo, nunca había habido tanto ajetreo.

- Nos vamos.

- ¿Que? ¿A dónde? - pregunto algo asustado.

- Lejos de... - no pudo terminar la frase pues una gran explosión se adueñó de la atención de todos los presentes.

Kirishima no veía nada a causa del humo y pequeñas rocas que se habían desprendido de las paredes. ¿Acaso había comenzado una guerra? ¿Los cazadores intentarian matarlos?

Se relajó un poco al saber que en caso de guerra los dragones tenían bastante ventaja. Ganarían sin problemas.

Luego recordó un dato importante...

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Katsuki miraba por la ventana de su cuarto como miles de cazadores armados y con antorchas se adentraban en el bosque.

- ¡Katsuki ven aquí! ¡Debes luchar!

El no quería luchar. No ahora. Hace un par de años habría ido  para demostrar su valía y su agilidad. Había deseado ser un cazador toda su vida... Pero.. ¿Ahora? Ahora lo que menos deseaba esque le pasase algo a los dragones.

Kirishima estaba ahí. No podía dejar que nada le ocurra. No a él. No ahora.

Salió corriendo de casa en dirección al bosque con intención de protegerle.

Al mismo tiempo Eijirou, convertido en dragón hacia lo mismo.

Se oían los gritos de ambas madres queriendo frenarles, pues Kirishima no tenía autorizado salir en estas condiciones y Bakugo había salido sin armas y sin protección.

Un gran dragón azul masacraba el ejército improvisado de los cazadores. Se llevaba a docenas por delante.

El rubio consiguió pasarle y, dejándole atrás, corrió como nunca había corrido.

Mientras Kirishima sobrevolaba el bosque intentando localizarle.

Entonces lo vio. Consiguió su atención con un gran rugido.

- ¡KIRISHIMA! -grito el rubio.

El híbrido bajó hacia Katsuki. Pero el rugido no sólo había llamado su atención.. Un cazador apuntaba con su arco al dragón carmesí mientras bajaba.

Bakugo se dio cuenta.

- ¡¡KIRISHIMA CUIDADO!!

Demasiado tarde. Una flecha había sido enterrada en el pecho de aquel dragón, quién cae ahora convertido en humano de nuevo.

Un Bakugo pálido como la nieve corre hacia el chico que ahora está tirado en el suelo encima de un gran charco de sangre.

- No.. no.... Kirishima aguanta... -dice mientras se arrodilla a socorrerle.

Debido a la oscuridad casi no se veía nada.

- E-ey... Bakugo.... -su voz sonaba débil. Suelta un quejido cuando el mencionado pone una mano donde la fecha estaba clavada.

- No hables.... No... A-aguanta..

- Katsuki..... Escúchame... - dice casi en un susurro - sálvate.... Vete de aquí.... Yo.. yo ya no puedo hacer nada.....

- Calla.... Callate... Vas a salir de esta... Vas a.. vas a vivir y vas... A quedarte conmigo.... No puedes irte idiota...

Con sus últimos esfuerzos, Kirishima posa sus labios sobre los de Bakugo impidiéndole así hablar.

El rubio lo corresponde sintiendo la mano de su amado en su mejilla.

- No te vayas Kirishima..... Porfavor no me dejes.... - su voz sonaba quebrada. Nuestro fuerte guerrero estaba al borde del llanto.

- T-te amo Bakugo.... - su mano va bajando y sus ojos se cierran lentamente.

- Kiri no... Abre los ojos... Kirishima abre los ojos... - las lágrimas se desbordan resbalando por sus mejillas - ¡Kirishima abre los putos ojos!

Ya llorando desconsolado abraza el cuerpo del pelirrojo sin darse cuenta de la presencia de una mujer de cabellos blancos y larga túnica que les observaba.

- Eh... Muchacho.... - su voz suena suave como el viento, mezclándose con los gritos de guerra que Bakugo dejo de oír hace ya un rato.

El mencionado levanta la cabeza con la cara completamente empapada entre sangre y lágrimas.

- ¿Quién eres?.... - confundido pues en el pueblo no le sonaba aquella chica.

- Soy un ángel.... He visto la.. muerte de tu querido....

- Haz que vuelva... Traelo de vuelta porfavor.... - pidió desesperado.

La mujer caída del cielo se agachó frente a ellos.

- No puedo hacer que vuelva.... - pone una mano en la cabeza del pelirrojo y otra en la del rubio, quien no tenía ya fuerzas para apartarse. - pero puedo hacer que nunca os separeis...

Un destello empieza a salir de sus pálidas y delicadas manos.

Bakugo empieza a cerrar los ojos. Caería en un sueño del que ya no iba a despertar.

- Que estás....

- Os reencontraeis... Volveréis a estar juntos. Confía en mí.

El rubio se desploma al lado del cuerpo sin vida del pelirrojo, perdiendo la consciencia.

Así, dos almas destinadas a estar juntas se desvanecían, esperando encontrar dos cuerpos que se vuelvan a amar así como ellos dos lo hicieron.

Quizá, en otra vida puedan volver a estar juntos...

*Fin de la sexta parte*

Hola genteeeee

Aquí el significado del título jeje, siento haber tardado tanto en subir el capítulo.

Falta de imaginación :)

En fin, espero que os guste.

Nos vemoooos.

En otra vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora