[I] Gweol

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-Está bien, será la última vez que iré a ese tipo de fiestas.

Bebiendo un poco de sangre helada de su pequeño congelador, su amigo de confianza Choi Soobin había llegado a su hogar cómo emergencia después de recibir insistentes mensajes de Gyu por un poco más de reservas, aunque aún no se animaba a contarle la verdad del lío el cual se había metido.

-Por eso Kai y yo nunca visitamos La Mazmorra -dijo Bin preparando un remedio casero para el dolor muscular con una pizca de magia vampírica-. Te lo hemos dicho gyu, pero nunca pareces escucharnos, te terminarás metiendo en problemas algún día con alguien que quiera molestarte, sabes cómo son ellos con nuestra especie.

"Lo sé y me hubiera gustado saberlo antes," pensó.

-No importa, de cualquier forma sé protegerme-toma el medicamento y olfatea la orilla-. Puaj, esto es horrible-se queja.

-Sé que has probado cosas peores, te ayudará a sanarte más rápido-Soobin ríe por la reacción de Beomgyu a su extraña mezcla de hierbas -. Y a todo esto, ¿cómo te lastimaste?

Casi se atora la medicina a la pregunta de Bin, siendo que sus mejillas pálidas tornaron un rosado bastante interesante al toser, decirle la verdad ahora era peligroso pues, si alguno de ellos se enteraban de lo que realmente sucedió aquella noche, seguramente dejarían de familiarizarse con él para evitar meterse en problemas a largo plazo.

-Me caí-miente dando un sorbo culposo a la taza-. Ya sabes, está oscuro y ¡woop! Caí de trasero al suelo, te hubieras reído tanto de verme ahí.

Muestra sus comillos al sonreír de una manera tan fingida que le hace dudar de que las palabras de Beomgyu fueran ciertas.

Pero suponía siempre se tenían confianza mutua el uno con el otro que lo deja pasar esta vez. En la cabeza de Soobin, algo le daba de sentido que Beomgyu era torpe al no fijarse por donde pisaba, de cualquier modo, esperaba que su remedio casero funcionara.

-Ajá-ladea su rostro-. Se me hace que tuviste una fractura muy fuerte esta vez, ¿te ayudó el remedio?

Ante su pregunta Beomgyu asiente, dejando la tasa casi vacía delante de la mesita antigua.

-Me siento cómo si hubiera descansado en mi ataúd otro siglo más-bromea estirándose mejor de lo que estaba hace unas horas-. Gracias Bin.

-No te preocupes, para eso están los amigos-Soobin le regresa una sonrisa tan tierna que le derretiría el corazón a cualquiera-. Iré con Kai a cenar esta noche, será nuestra primera cita en pareja.

-Ustedes dos son un par de tórtolos, y me repugnan los cursis-dice entre risas, sabiendo que no se lo tomaría a pecho-. ¿Qué harás cuando muera? ¿Lo reemplazarás como a tus otros amantes?

-No me gusta pensar en qué pasará en un par de años -niega sentándose a un lado suyo-. Aunque... He sentido una atracción distinta en Hueningkai que en los demás, no quiero perderlo, pero sé que es humano y necesito sentir esto cuando reencarne y saber que mi Hyuka está de regreso.

Cuando Bin lo contaba era melancólico, enamorarse de un mortal como Kai era un error muy común en los de su especie pues, supone que los mortales solo eran la carnada más fácil en un montón de otros más, pero en cuanto conoció a alguien como su chico por primera vez, sintió que no tenía ganas de morderlo sino de besarlo en ese preciso momento.

Huening sabía el secreto de Soobin cuando trató de resistirse a la fresca sangre de una herida, después de eso, conocer a vampiros como él o Beomgyu quitó su escepticismo sobre los seres sobrenaturales.

Soobin había salido con vampiros y humanos, pero ninguno había sido como Kai, fue de los pocos mortales que lo amaron por ser diferente al resto, que se arriesgó a las tentaciones de Bin por su cuerpo cada que estaban juntos.

Sangre Pura | YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora