[X] Luna Llena

293 45 4
                                    

Esto iba a funcionar.

No faltaba mucho para la luna llena, en unas horas más empezaría y estaba seguro de que tendría todo bajo control.

Taehyun había desalojado el apartamento por la tarde, no lo pasaba nada bien cuando ese día llegaba pero, a comparación de Yeonjun, sabía controlar sus impulsos y solo cazar lo suficiente para complacer su necesidad. 

Entonces tuvo la fabulosa idea de cómo controlarlo y despreocuparse por eso. Justo una hora antes ya se encontraba realizando su plan premeritado, pero no parecía ser del agrado de Yeonjun.

—¿En serio?—gruñe al escuchar que las cadenas rechinan—. ¿Un collar?

—Tienes suerte que conseguí uno de metal y no de plata—dijo terminando de asegurar el cinturón de cuero —. Me dijiste que te ayudara, ¿no? Así me aseguro de que no te me vas a escapar.

—Pero no era necesario amarrarme como un perro, ugh —trata de inclinarse hacia Beomgyu, mas la corta cuerda no le permitió acercarse más y aquello le hizo sonreír victorioso a Beomgyu—. ¿Qué tanto miras?

—Es divertido, cachorro—ríe al colocarse de cuclillas delante suyo—. ¿Quieres un huesito?

—Beomgyu-ah...—bufa frunciendo sus labios—. Esto ya no es gracioso.

—Lo es para mi, pórtate bien y te conseguiré un filete esta noche —dijo Beomgyu—. Cualquier cosa que necesites, estaré en la sala riéndome de ti.

Esa era la venganza que tanto había esperado después de que Yeonjun se aprovechara de lo fácil que era ponerlo nervioso, ahora que tenía el poder era mucho más divertido intentarlo y sobre todo era un show del cual estaba en primera fila.

Antes de que pudiera quejarse más Beomgyu había cerrado la puerta, dejaría a Yeonjun ahí por un buen rato, al menos hasta que la luna llena terminara y volviese a la normalidad. 

Beomgyu toma su celular y decide marcar a Bin una vez llega a su cómodo cuarto, cuando contesta la llamada, se tira en la cama.

—Hola, ¿ocupado?—pregunta Gyu.

—No, acabo de dejar a Kai en casa después de sus clases—responde—, ¿pasó algo?

—Estoy en un lío, Bin, tuve que amarrar a Yeonjun con una correa—confesó, Soobin trató de no reírse al escucharlo.

—No sabía que tenías fetiches con amarrar personas en contra de su voluntad.

—Cierra la boca—sisea Beomgyu por aquel comentario—. No es así, solo que... Ah, ¿me siento tan raro? No lo sé, he estado pensando un par de cosas estos días que me mantienen muy confundido.

—Supongo que hablas sobre lo que ha sucedido con el clan—Soobin apoya su celular en el hombro mientras terminaba de preparar su cena —. Si es por eso no te preocupes, estoy tratando de contactar a Arin y-

—Creo que me enamoré.

Decir aquello no era fácil, el enamoramiento era extraño, le hacía sentir más mal que bien, y eso le jodía a Beomgyu demasiado.

Durante su larga inmortalidad había besado a varias personas, encuentros casuales en clubes y bares para su necesidad, pero no había pasado la idea de enamorarse o al menos no desde hace un buen tiempo, quizá, por eso, Beomgyu se había negado en besar a otra persona desde estas últimas semanas.

Con Yeonjun todo fue diferente, se sintió bien y jamás lo forzó a algo que no quisiera, solo se acercó y de ahí tomó su distancia hasta que Beomgyu cayó en sus encantos llevándolo hasta el baño del club. Recordar eso fue como un balde de agua fría a que ahora estaba experimentando algo que se negaba a aceptarlo, no quería enamorarse de un lobo.

Sangre Pura | YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora