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Sonrojo

Mensaje de texto

Diane, 3:35 AM: ¿Estás despierto?

Lobo, 3:36 AM: Eso depende, ¿Por qué?

La zorra rió para sí misma. Era de madrugada y no podía dormir en paz. Se encontraba en su cama, dando vueltas y vueltas hasta que decidió tomar su móvil y mensajearle a su mejor amigo. No esperaba respuesta, por lo que se sorprendió cuando su celular vibró.

Diane: Pensé que estarías dormido

Lobo: Por eso dije depende

Diane: ¿De qué?

Lobo: A ti te respondo a toda hora, al fan loco que consiguió mi número quién sabe cómo puede esperar

Rodó sus ojos verdes ante su mensaje y escuchó una nueva notificación.

Lobo: ¿Noche larga, gobernadora?

Diane: Algo así, mis vecinos organizaron una fiesta y es difícil poder dormir.

Lobo: Que horrible caso el que me cuentas

Diane: ¿Te estás burlando?

Lobo: Quizás

[Videollamada entrante del Sr. Puddelton]
[Rechazar]

Diane: ¿En serio quieres hacer una llamada a esta hora? ¿Y con cámara?

Lobo: Veo que ambos no tenemos mucho que hacer así que no le veo lo malo, a menos que duermas desnuda.

[Videollamda entrante del Sr. Puddelton]
[Aceptar]

—¡Oh! Gracias a los todos los robos santos que no estás desnuda.—Agradeció el Lobo al ver que no tenía que pasar por esa incómoda situación.

—No puedo creer que hayas guardado las pijamas de animales que les dió Mermelada.—Se burló divertida la ojiverde, apenas se podían ver por la oscuridad que gobernaba en sus habitaciones.

—¿Qué tiene? ¡Son muy cómodas y suaves!—Susurró el contrario, puesto que no podía levantar demasiado la voz por sus amigos que dormían en sus respectivos lugares.

La gobernadora soltó una risa y decidió sentarse mejor en la cama.

—Vaya, desde aquí oigo el desastre que están haciendo tus vecinos.—Alzó una ceja el de ojos marrones.—¿No puedes hacer nada al respecto?

—Son universitarios, no suelen prestarle atencion a las quejas de sus vecinos.—Se encogió de hombros.

Un leve maullido adormilado se oyó desde su celular. Diane notó que la mascota de su mejor amigo dormía en su pecho.

—No sabía que el Sr. Gato dormía contigo.—Susurró la zorra.

—Desde que salí de prisión no puede dormir solo.—Acarició su cabeza peluda con cariño.

La gobernadora se levantó con el móvil en su mano y caminó por toda la habitación a oscuras. Llegó a la cocina y decidió servirse un vaso de agua para seguir hablando con el ex criminal.

—Mañana es la inauguración del nuevo refugio, ¿verdad?—Bebió de su vaso.

—Sí, recién termine de preparar mi discurso.—Rascó su nuca sin mover demasiado su cuerpo por su mascota.

Hacia días, el lobo había ayudado en obras de caridad para mascotas, ayudaba  a fomentar la adopción y ahora, finalmente, iba a participar de un evento en la apertura de un refugio para animales.

Claro que ésta era modesta, pero a ojos de Lobo era lo más grande que había podido hacer como una buena persona.

—Estoy muy orgullosa de ti, es increíble como han cambiado desde lo que pasó con Mermelada.—Sonrió la ojiverde.

—Este lobo no ha tocado una billetera desde hace aproximadamente dos años.—Alzó una ceja con una sonrisa ladeada.

—Es verdaderamente un logro, no baje los brazos, soldado.—Volvió a reír.

—De nada por no darte más dolores de cabeza como gobernadora.—Se encogió de hombros. —¿Y tú? Mañana tienes la reunión con los demás gobernadores.

—Estoy algo nerviosa por eso, aún no sé si podré llegar viva y despierta después de esta noche.—Bromeó.

—Oh, vamos, no seas tan modesta contigo misma, lograrás deslumbrarlos, como siempre lo haces con todos los demás mortales.

Aquellas palabras sorprendieron a la de color naranja. Sintió sus mejillas levemente arder, agradecía que fuera de noche y que su pelaje ayudaba a ocultarlo. ¿Ella lo había deslumbrado a él?

—Pues gracias, quizás sea un tipo de don.—En ningún momento se quiso mostrar nerviosa.

Un bostezo por parte del lobo feroz interrumpió su conversación.

—Deberíamos intentar dormir.

—Sí, mañana tenemos eventos importantes.—Respondió la gobernadora.—Suerte con el refugio.

—Suerte a ti con los demás gobernadores, sé que lo harás bien, Zorrento.

Ambos se despidieron y colgaron la llamada, más la zorra se quedó bebiendo un poco más de agua en la cocina pensando en aquellas palabras finales.

♡♡♡

sé que deben querer matarme, ¡pero la inspiración y el tiempo se me van y ya estoy seca de ideas!
prometo actualizar más seguido, gracias por seguir leyendo :)

⋆⁺˖⸙̭❛◌*̥₊AMORTÓMETRO - WOLFINGTONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora