Cap 6

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- ¿Enhorabuena de qué?- grito asustada.

Me aparto un poco de Dennis y lo miro con una pequeña esperanza ignorando el hecho de que me estaba olfateando.

Y encima seguro que apesto, llevo un par de días secuestrada, por lo tanto, tampoco he podido ducharme.

«Joder, no quiero que el papibuenorro se espante»

- Por favor, déjanos ir- lo miro suplicante y con pena- somos muy jóvenes y es evidente que no encajamos en vuestro mundo, juro que no diremos nada sobre vuestra especie.

- Eso no va a poder ser posible.- contesta sorprendentemente calmado- tienes que venir conmigo, ahí te explicaré las razones por la cual no puedes irte.

Esta vez es Tania la que se pone a llorar, suspiro derrotada.

Por una parte, prefiero irme con él a quedarme con el mago. Él me ha transmitido más confianza aunque me siguen intimidando mucho su mirada y su voz.

Pero por otra parte me quiero quedar aquí, solo para tener a Tania cerca. No me fio del mago.

Bueno, en realidad quiero irme a mi casa, pero esa no es una opción para mi desgracia y las opciones que tengo son escasas y horribles.

No sé mucho de hombres lobos, solo que el Alpha es como un Rey para los humanos. También se algo de beta, que es el ayudante del alpha o algo así.

Mate ha sido algo nuevo para mi, más o menos he entendido qué es, y no me hace mucha gracia que digamos.

Mi estómago ruge y el Alpha parece notarlo, mi cara se pone como una manzana al notar su sonrisa de lado:

- ¿Tienes hambre?

Lo miro, y no le contesto, simplemente bajo la cabeza.

No sé cuánto tiempo llevo aquí encerrada, pero ha sido lo suficiente para sentirme débil y deshidratada.

«Y también me estoy meando que te cagas.»

Dennis mira a Elías con enfado, de nuevo:

- ¿Ni si quiera la has alimentado?

El mago suspira bajando la cabeza y no puede evitar rascarse la cabeza nervioso.

- Vamos.- abre la puerta de la salida y yo antes de seguirme corro hacia Tania.

- Por favor, ven conmigo- le suplico.

- De eso nada- interrumpe el mago.

- No me pienso ir sin ella.- advierto, agarrándola del brazo.

- Tranquila, ella está a salvó aquí- interviene Dennis- Me encargaré de que sea bien tratada.

La abrazo, sin saber si esta podría ser la última vez que la veré:

- Tenemos que idear algo para salir de aquí- le susurro al oido- no me pienso quedar aquí.

Ella asiente, separándose del abrazo.

- ¿ No puede venir con nosotros? No me fio de este tio- le pregunto a Dennis- bueno, en realidad de ti tampoco me fio.

- Ella no se va a ninguna parte- repite el mago firme- me da igual si te fías de mi o no.

- No le hables así- gruñe Dennis.

- Lo siento mi Alpha- agacha la cabeza.

- No es conmigo con quién te tienes que disculpar- me señala.

- Lo siento...

Lo ignoro y fijo mi mirada en Tania, que sigue llorando desconsoladamente.

- Cuídate, voy a hacer todo lo posible para poder volver a verte.- le aseguro tratando de no sentir pánico ante la idea de no volver a verla.

En la Boca del LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora