En la Boca del Lobo

Cap 8

Acabo de salir de la ducha, sinceramente lo necesitaba, ahora me siento una persona decente.

Me he puesto la ropa que me han dejado en el baño, realmente me he sorprendido porque todo era de mi talla.

Me pongo a pensar que me encuentro a miles de km de distancia de mi pais y de mi gatito, pobrecito.

«Estoy en Italia»

¿ Como se supone que voy a escapar?

Y menos mal que sé manejarme bien con el idioma, el problema lo tendrá Tania, siempre suspendía los exámenes de lenguas extranjeras.

Tuve la suerte de aprender algo de italiano cuando mi padre estaba con nosotros, él fue la causa de mi interés por el inglés, el alemán y el italiano.

Se hablar perfectamente las dos primeras, el italiano fue el último idioma que empecé a aprender por lo que me falta un poco de práctica, pero aún así me las apaño.

Justo cuando salgo del baño me encuentro a una joven de unos 22 años de edad, lleva puesto un uniforme por lo que deduzco que se trata de la tal Helen.

Supongo que tiene más años, que yo sepa los hombres lobos aparentan poco pero tienen muchos años.

Es pelirroja y muy bajita, tiene unos ojos azules preciosos y tiene una piel pálida que hacen resaltar sus hermosas pecas.

Me está mirando con una sonrisa tímida mientras se acomoda su traje torpemente, parece que está nerviosa.

- Hola mi Luna.

No le contesto, ni quiero hacerlo. Me limito a observarla, esperando a que se vaya. Después de todo, no estoy aquí porque quiero, tampoco tengo por qué ser amable.

- Mi luna- hace una reverencia y vuelve a mirarme- me llamo Helen, cualquier cosa que necesites no dudes en consultarme, estoy a tu disposición.

«Mierda.»

Se me olvidó preguntarle a Dennis que significa luna. Lo más parecido que recuerdo es su diosa Luna, ¿pero no tiene nada que ver no?

La miro con desconfianza y extrañeza, ¿ Por qué ha hecho una reverencia? Ni que fuera una reina o algo.

«Estará loca.»

«Loca estoy yo.»

Sigo sin contestarle, me doy la vuelta, ignorándola, y me dirijo al sofá que está frente a la ventana.

- Mi luna- escucho sus pasos cerca- se que se encuentra y triste, solo espero que entienda que esto no lo debe de considerar como un secuestro, estás donde debes de estar, aunque sea duro y complicado de entender para ti.

- Para empezar- me giro para mirarla.- no me llame luna, llámame Kenya.

- Lo siento pero es una falta de respeto, además no quiero que el Alpha me condene - comenta con espanto.

- ¿ Por qué lo haría? Solo es mi nombre y ya.

- No puedo, usted es la Luna y si no la llamo así podré tener consecuencias con el Alpha Dennis.

Parece que le tiene miedo a Dennis, ¿ Será que realmente es malo y solo me ha mostrado su faceta buena? De todos modos, estaré en alerta, aunque todo es extraño ya que por mucho que no intente siento rechazo ante la idea de que sea un ser malo.

- Te aseguro que no las tendrás- insisto, tampoco creo que vaya a pasar algo por llamarme por mi nombre- por favor, simplemente llámame Kenya.

- Está bien- duda- ¿Necesita algo?