Capítulo 20

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Samuel se encontraba en la panadería Dupain-Cheng, era el único comercio abierto a esta hora, ya casi eran pasadas las diez de la noche, el hombre pidió unos croissant y un café.

─Con todo respeto señor Dupain. . .¿sabe dónde puedo conseguir una habitación?.

─¿Estás de paso o vienes a vivir?.

─De paso, estoy en busca de mi prometida. . .

─En está temporada es difícil encontrar una habitación disponible, antes solían alquilarlas aquí al lado, pero desde que la señorita Sancoeur compro el edificio, esa opción se terminó─ Samuel se asombra, no podía creer lo increíble que era el destino

─¿Nathalie Sancoeur?─ preguntó

─Si─ respondió apático en eso llegó Sabine con el pedido

─Señor Dupain, señora Dupain-Cheng, no saben cuánto me han ayudado está noche, por favor si me podrían decir cuál es el edificio de Nathalie estaría muy agradecido.

─¿Ella es tu prometida?─ cuestionó el de ojos verdes con cierto descontento, el pelinegro asíntio

─Nathalie vive en el penthouse de aquí al lado─ intervino Sabine señalando hacia el costado

─Gracias─ toma sus cosas ─Les debo una grande

El pelinegro sale del lugar y se mete rápidamente en el edificio mencionado, a todo esto Nathalie estaba sentada en la cocina de su penthouse bebiendo café, no podía dormir después de su pelea con Alim, no lograba entender como algo tan insignificante como su antigua vida podía ser condición para no verse más.

El timbre sonó, está se extraño, definitivamente no era Alim y la hora tampoco era adecuada para que sea Marinette, desganada se levantó, su mente le dió una idea de quién podría ser, faltaba la frutilla del postre, Gabriel; con pesadez abrió la puerta, llevándose una enorme sorpresa, rápidamente un cuerpo la atrapó envolviendola en un fuerte abrazo.

─Sueltame─ exigió molesta

─Perdon por tardar moya lyubovʹ

─¿Quien eres?─ bufo, el se separa

─¿No sabes quién soy moya chernika?─ sonríe con picardía

─¿Samuel?.

─¿Quien más te llamaría arándano, y en ruso?─ réplica con vanidad

─¿Que haces aquí?, ¡estás tan cambiado!.

─Ekatherina estaba preocupada, tu jefe la llamo preguntando por ti pero nunca más volvió a hablar, ni siquiera para decir que estabas bien.

─Lo siento. . .

─Me alegra tanto verte. . .estás.

─Ni lo dígas. . .no puedo creer que mamá te haya enviado, ¿está loca?.

─No. . .sabía muy bien que vendría cuánto antes por ti, perdón por tardar.

─¿De que hablas?.

─Tu sabes bien, soy tu prometido, habrás escapado hace años de nuestro compromiso, pero jamás lo declinaste.

─Eso es algo viejo. . .ya caducó solo Samuel, tú tampoco viniste por mi, siempre fui una molestia.

─¿Que dices?.

─¿Estás sordo?. . .jamás me prestaste atención.

─Queria trabajar para poder tenerte con los lujos que una mujer como tu merece, si te desatendí lo lamentó.

─Eres un pridurok─ niega con la cabeza

─Tu pridurok─ replicó pícaro

En ese momento se abrió el ascensor, nuevamente Gabriel había llegado tarde y era testigo de una nueva escena en dónde un hombre cortejaba a su bella asistente.

─¿Quien estuvo perdido señor Agreste?─ hablo Samuel al verlo salir del ascensor

─¿Lo conoces?.

─Claro chernika. . .su casa fue el primer lugar al que fui.

─No se cómo lo has hecho, pero te admiro─ musito Gabriel llegando hasta ellos ─¿Estás bien Nathalie?

─Si─ respondió apática ─¿Que hace aquí?

─Venia a charlar contigo, tuve el presentimiento de que no estabas bien─ ella se asombra

─Bueno no hace falta, si algo anda mal con moya lyubov' aquí estoy yo─ sonríe

─¿Me concedes un minuto Nathalie?.

─Ahora no. . .mañana iré a verlo, ahora quisiera quedarme con Samuel nada mas.

Gabriel sintió cómo si alguien clavara una estaca gigante de madera justo en el centro de su corazón, intento fingir pero su rostro reflejo desilución inmediatamente.

─Esta bien. . .te estaré esperando─ dicho esto subió al ascensor y dejo el lugar

Samuel entro en el departamento, Nathalie lo condujo hasta la cocina y le preparo un café; luego ambos comenzaron a platicar.

─¿Puedo saber porque usas eso al rededor de tu cuerpo?.

─Tuve un pequeño accidente. . .no sé si lo sabes pero está ciudad se volvió peligrosa, me ví envuelta en uno de los ataques y salí fracturada, solo puedo caminar con esto puesto─ mintió mientras miraba la taza de café, escondiendo su vista en ella

─Dios, debí venir antes, pero creí que tú serías la primera en regresar, no quería agobiarte, por eso escapaste la primera vez.

─Mi padre me quería independiente, fuera de las normas de la madre patria. . .y yo salí a el, por eso escape, el casamiento no era un problema.

─¿Entonces te casarías conmigo ahora?.

Hubo un largo y profundo silencio, ella levantó la mirada y la cruzo con la de el, ambos se miraban, luego Nathalie suspiro y cortó la conexión.

─Lo siento Samie. . .pero los sentimientos de la Nathalie de diez años ya no están más en ese cuerpo.

─Yo jamás deje de amarte─ lo mira otra vez ─Debe sonar mal que un hombre pase los últimos años enamorado pero no hizo nada al respecto─ suspira ─Me la pasé construyendo nuestra casa; ahorrando dinero, todo para tenerte como te mereces, pero me perdí en ese ideal y no me di cuenta que jamás te tuve

─No sabes cuánto lo siento. . .

─No te preocupes. . .

─¿Tienes donde quedarte?.

─Sinceramente no.

─Estas de suerte que tenga un penthouse tan grande─ ríe ─Quedate aquí

─Encantando─ sonríe

Los dos se quedan tomando café, hablando de viejas épocas, el tiempo entre ellos pareció jamás haber pasado, a pesar de que ella no sentía lo mismo que el, era agradable estar a su lado.

─¿Tengo alguna oportunidad?─ fue directo al grano

─Vienes en un momento difícil Samuel, acabo de pelear con mi novio y tengo problemas sentimentales con mi jefe.

─¿Tienes novio?. . .

─Tenia.

─Eso no es un problema entonces─ sonríe pícaro

─La vamos a pasar mejor siendo amigos─ se levanta ─Ven te mostraré tu habitación

Los dos dejan la cocina, Nathalie le presta un juego de sábanas, una almohada y acomoda a Samuel en la habitación de huéspedes, luego cada uno se fue a dormir, mañana sería un nuevo y difícil día.

Miraculous: EtéreoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora