2- La niñera

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Habia pasado un mes desde que Noah estaba junto a su madre, dicho mes Angie lo había tomado al cien por ciento en estar con su hijo y conocerlo, junto con ayuda de su padre logró tomar de regreso aquellos años perdidos en poco tiempo, lo llevaba a la escuela, lo iba a recoger e incluso salían junto a la familia de Kevin.

En una de sus salidas Angie tomo un descanso y mientras estaba sentada en una banca y tomó su libreta de dibujos, hace no mucho regresaba a dibujar sus diseños de moda, siempre fue fanática de la moda, de todo tipo de ropa, organizaba desfiles de moda con sus Barbies en su cuarto, y fue cuando la esposa de Kevin notó aquel potencial.

—Eres muy buena— Le dijo viendo los dibujos.

—No Mica, solo es un pasatiempo— Continúo dibujando el contorno de un hermoso conjunto— No es algo que...

—Estas loca, te he escuchado durante semanas que quieres un trabajo digno, puedes tener tu propia línea de ropa si te da la gana.

—Para eso necesito permisos, dinero, la máquina de costura, aún más dinero ah y dinero y no estoy dispuesta a pedirle a mi padre, ya suficiente tiene con haberme dado todo este mes.

—¿De qué hablan?— Kevin llegó a la conversación.

Fue entonces que todo se puso interesante, y los preparativos comenzaron, Kevin más allá de ser un gran teniente de la marina Angie siempre lo tomó como un hombre de negocios, era pez en el agua cuando vendía cosas, pez en el agua hablando con los de altos mandos como si llevara toda su vida en el ejército, Mica y Angie colocaban un pero y Kevin daba soluciones, cuando los peros de cada una terminaron, optaron por aceptar que todos los problemas los colocaban ellas y no la vida.

Llegando a su casa logro ver un Audi dos puertas, negro y suspiro, solo una persona se atrevería a ir en un Audi a su casa aparte de su madre, bajaron todos del auto de Kevin y fue entonces que del asiento del copiloto del Audi también bajo una chica.

—¿Quien es la modelo?— Mica se burló.

—Una amiga, solo— Angie suspiró cansada—Noah despídete de los chicos.

Luego de despedirse cruzaron la calle.

—Mira quien trajo la marea— Su amiga que estaba recostada en el auto hablo mirando su celular.

—Cariño ve a tu cuarto ¿Si?— Su madre le dijo abriendo la puerta.

—Pero íbamos a ver una película— Se quejo el pequeño haciendo un puchero.

—Tengo que hablar algo con ella— Miro a su amiga— Ahora tú debes estar en tu habitación.

—Bien— El pequeño entro a la casa y subió las escaleras.

—¿Quieres pasar?— le preguntó a la chica.

—Obvio— Su amiga camino y con el sonar de sus tacones las dos entraron a la sala de la casa— Esto es muy diferente a como creí que llegarías a vivir amiga.

—No soy la misma de antes Sofía, ahora dime ¿A que debo tu presencia?— cuestionó.

—El ejército te quitó el sentido de la moda, y de todo tipo de gustos— Angie giró los ojos— Bueno, está noche hay una fiesta en un bar y nuestro querido Boffe te mando a buscar, ya que bueno todos supimos tu salida del ejército, tienes unos— Miró su reloj— 2 horas para arreglarte, siempre tardarás más pero creo que ahora no tanto.

—¿Y que te hizo pensar que iré? Lo siento pero no, tengo un pequeño niño al cual cuidar, y no pienso ir a fiestas.

—Tómalo como una reunión, no dejaras a tu mejor amiga sola— Angie la miró sin entender— Solo vamos cariño, unos tragos y ya, que tengas al niño no implica que te dejes de divertir.

—No tengo niñera— Colocó la primera excusa que se le vino a la mente.

—Llamaré a una agencia— Su amiga saco su celular y ella negó.

—Bien— Le dijo antes que marcara— Le diré a Mica que llame a su niñera, y tu me tienes que llevar y traer del lugar sin excusas.

—Claro, me gusta regresar a esto contigo.

Luego de tres horas y media, y con Noah haciendo berrinche ya que su madre se iba de nuevo, llegó la niñera, al abrir la puerta era Mica con una chica.

—Hola— Angie las saludó.

—Angie ella es Brisa— Mica presentó a la chica a su lado.

Vestía un hoodie azul, con una chaqueta blanca arriba, un joggins azul y su cabello estaba suelto, era liso; mientras la chica se quedaba viendo a la que esta noches sería su jefa, con un vestido negro ajustado, un poco de maquillaje y unos tacones medianos que la hacían llegar perfecta a la altura de la chica quien si era alta.

—Menos mal llegan— Sofía habló interrumpiendo la conversación— Podemos irnos, vamos— Jaló a su amiga y esta no se movió ni medio centímetro.

—Bien ven para explicarte— Hizo pasar a la chica— Y gracias por venir de último momento— La chica asintió— ¡Noah baja un momento!— Llamó a su hijo.

Quien apareció de mala gana y con una cara de bravo, fue bajando las escaleras con lentitud hasta llegar.

—Este pequeño berrinchudo es a quien vas a cuidar— Le dijo Angie y Noah seguía molesto— No ha querido cenar así que tiene cena en el microondas, siempre antes de dormir toma un vaso de leche caliente, y bueno ya te presentará a señor dinosaurio.

—¡Mamá!— se quejó el chico.

—Cariño no eres el único chico que duerme con peluches— Le respondió su madre con una sonrisa— Vez a Sofia— Señalo a su amiga que estaba concentrada en su celular— Durmió con un peluche de oso hasta los 12.

—11— Corrigió con mala gana— No entiendo cómo aún lo recuerdas— Las dos rieron.

—Bueno, me tengo que ir pero vendre ¿Si? Te amo— Beso su cabeza y luego se dirigió a la chica que hasta ahora no había dicho palabra alguna— Duerme a las 10, y de nuevo gracias por venir.

—No hay problema señora Velasco, ya verá que nos divertiremos ¿Verdad pequeño?— El chico la miro y giró la vista— Siempre son así al inicio, tranquila.

Todos se despidieron y Sofía junto con Angie se fueron, Brisa miro al pequeño quien seguía molesto, logro identificar que la mayoría de sus rasgos son de su madre, y aunque aún no conocía al padre podía dejar muy en claro que la belleza del pequeño era por parte de su madre.

—Entonces ¿Quieres hacer algo?— Le preguntó y el pequeño la miro.

—¿Puedo ver televisión?— Dijo con cierto tono apagado— Mamá iba a ver una película conmigo— Entonces Brisa entendió su tristeza.

—Pues cuéntame qué película, yo la quiero ver— Los ojos del pequeño se iluminaron—  Hagamos un trato, vemos la película y comes la cena ¿Si?— El pequeño asintió varias veces.

Y así comenzaba la noche...

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Todos los créditos a su autora original A_Sutworth
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La niñera (BRANGIE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora