La niñera (BRANGIE)

17- Vales oro.

Angie estaba sentada en el sofá de su casa viendo como su pequeño veía televisión, sin duda era uno de sus pasatiempos favoritos luego de diseñar, aquel pequeño se había convertido en su vida completa y sonrió.

—Mami ¡Tu celular!— Le dijo el pequeño que había notado aquel aparato tenia rato sonando.

—Ah si— Ella lo tomo y miro el nombre de su padre —¿Papi?

—Hey mi pequeña ¿Dónde estas?

—En casa con Noah.

—¿Crees que puedes venir a la universidad de artes?

—¿Cual? Hay como cinco en toda la ciudad.

—Donde estudia Brisa, me tomo la sorpresa que tu novia tiene un talento de locos ¿Vienes? No entiendo como no estas aquí apoyando.

—Ella... Ella no me dijo nada solo que estaría ocupada con un proyecto y por eso no vendría, cambio a Noah y salimos para allá— Cortó.

Angie tomó su pequeño y se cambiaron rápidamente para luego salir en su auto en dirección a la universidad, al llegar pudo ver una cantidad bastante grande de personas, entró y no le costó ubicar a su padre, estaba rodeado de estudiantes pidiendo fotos y autógrafos.

—Llegue— Le dijo y acomodo su cabello que se había desordenado.

—Prometo firmarlos luego, y hablar con todos, debo atender algo— Ubaldo habló a los estudiantes —Ven.

Los tres caminaron hasta una sección de 3 cuadros firmados por B.D El primer cuadro era una habitación bastante grande, y en la cama estaba sentada lo que vendría a ser una chica, que se alumbraba por la luz de luna que entraba por una ventana, los colores del cuadro eran azules con blanco, todo estaba totalmente bien realizado y a Angie el corazón se le aceleró.

—Oh dejas que veas los otros dos ven— Noah estiró los brazos a su abuelo para que lo cargara —Ya estas pesado cariño— Dijo levantándolo.

—Noah ya tienes 6, deberías caminar.

—Déjalo cariño, mira los cuadros ¿Si?— Su padre le habló.

El siguiente cuadro estaba hecho con una cantidad de colores que eran las flores de un gran jardín, en medio del jardín estaba una chica peliazul  arrodillada en el suelo con sus brazos abiertos y vestida de camuflado militar, corriendo hasta ella estaba un pequeño niño castaño igual vestido de camuflado y corría hacia ella, y en el tercer cuadro no pudo creer lo que veía, era una chica vestida con uno de esos vestidos elegantes para princesas, en el borde de unas escaleras, que parecían ser de mármol.

—Creo que tienes que buscarla ¿no crees?— Su padre la animó —Yo me quedo con Noah.

Angie comenzó a buscar con la mirada a la autora de dichos cuadros, pero no la encontró, salió al pasillo de la universidad y fue entonces que miró aquel grupo de chicos que estaban hace unas semanas en su casa haciendo un trabajo.

—Marti— La saludó y ella la miró sorprendida.

—Señorita Velasco, ¿Qué hace aquí? Digo, no es que pueda solo me asombra.

—¿Dónde esta ella?— Le pregunto.

—Se fue hace un momento— Chopa le respondió —No le gusta presentar sus cuadros, y los profesores la entienden como es un día familiar que normalmente la exposición se hace para que sus familias vean los proyectos ganadores y los que obtuvieron mas nota, a ella no le gusta.

—¿A donde se fue?

—Saliendo de la universidad a mano izquierda todo derecho quedan los dormitorios seguro esta allá— Un chico que tomaba la mano de Chopa habló.

—Gracias— Les dijo con una sonrisa —Oh y marti, mi padre esta adentro creo que esta por ver tus cuadros.

—¡Muevan ese culo que mi pintor favorito esta dentro!— La chica apuró a sus amigos —¡Gracias Angie!— Le gritó ya estando apunto de entrar en la habitación.

Intento correr pero sus tacones no la dejaban mucho, no quería caerse y hacer el ridículo, salió de la universidad y luego de caminar a paso rápido unas cuantas cuadras miro aquella chica, tenia la chaqueta de aquel día y un gorro, aunque iba de espaldas a ella, la reconocería donde fuera.

—¡Bri!— Le gritó y ella giró —¡Brisa!— La chica frenó y la miró asombrada —¿Qué coño haces aquí?— Angie sonaba molesta —Deberías estar en aquel salón presumiendo tus hermosas obras de arte.

—Angie no entiendes ¿Qué haces aquí?

—Me tuvo que llamar mi padre para enterarme que mi chica tenia una exposición de sus obras en la universidad ¿Crees que fue bonito?

—Angie yo...

—No Brisa, ya no mas peros, ya ¡basta! ¿Qué te he dicho? Quiero que confíes en mi, quiero ser parte de estos eventos contigo, quiero que tu felicidad también sea la mía ¿Por que todos son peros? ¿Acaso no te importo?

—Si, si me importas y mas de lo que crees, solo que esto— Brisa suspiró —Recuerdas que dije que mi cumpleaños era mañana.

—Si y te dije que fueras a la casa luego de que salieras con tus amigos, y ahora que te ganaste el corazón de mi padre imagino que también va a querer estar.

—Pues es hoy— Angie la miró asombrada —Y ser la hermana de 10 hermanos no es bonito nunca lo fue, no me acostumbro a festejar mi cumpleaños y para mi era mejor mentirte, porque te conozco y se que ibas a querer pasar el día conmigo y Noah igual, y por amor de dios sus pucheros no los iba a soportar son tan tiernos y no estoy acostumbrada ¿Bien? A tus tratos, a todo tu cariño y mírate— la señalo —Te ves jodidamente bien solo con eso, es decir ahg.

—Y cuando vas a entender que te amo— Angie tomó su rostro con sus manos —Cuando vas a entender que vales oro, y que quizás soy  yo quien no merece a una persona tan hermosa y tan humilde, y tan especial como tú, Brisa no quiero que dudes de tu y de lo hermosa que eres, y de lo bien que pintas, y de que todo lo haces genial.

—Angie...

—Recuerdas que te dije que estaba esperando un momento para pedirte que fueras mi novia— Ella asintió —Pues es ahora, y es ya ¿Quieres ser mi novia?

—¿Estas jugando?

—¿Me ves con cara de que estoy haciéndolo? No porque en estos seis meses me has hecho la persona mas feliz, me has cuidado, y has ganado también el corazón de mi hijo, y solo quiero decirte todos los días lo hermosa y talentosa que eres y darte el amor que mereces— Brisa comenzó a llorar —No llores ¿Si?

—Es que— Ella secó sus lagrimas y miró a todos lados, luego jalo a la chica a un callejón y la pego contra la pared —Te amo, y te amo como jamás he amado a nadie y Dios claro que acepto ser tu novia.

—Entonces bésame, ya deja todo aun lado y se feliz conmigo.

Y así lo hizo, la besó.

Regresaron a la universidad tomadas de la mano, aunque Brisa seguía nerviosa se sentía bastante segura al lado de Angie que en cada paso escupía seguridad, regresaron a la exposición y Ubaldo no pudo evitar felicitar a la chica por su talento, igual que lo había hecho con su mejor amiga, Noah quien se miraba curioso viendo el agarre de aquellas chicas no soporto más y preguntó.

—Brisa ¿Eres el príncipe de mamá?— Todos quedaron en silencio por la pregunta del chico.

—¿Te molesta que sea el príncipe de tu mamá?— Brisa preguntó algo nerviosa y el chico negó varias veces.

—Yo te dije que podías ser el príncipe de mamá, pero yo soy su rey— Todos rieron.

—Eres mi vida entera cariño— Su madre confirmó y el la abrazo.
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Todos los créditos a su autora original @A_Sutworth
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