—Entonces ¿Cómo has estado, Megumi?.— la sonrisa de Sukuna se agrandó y estiró los brazos en un intento de envolver al otro
—Yo... Bien.— Megumi trataba de procesar el shock inicial de ver Sukuna frente a él después de tantos años
—No pareces feliz de verme.— el pelirosa terminó bajando los brazos un tanto decepcionado, no esperaba que su inesperado reencuentro con Megumi fuera así de deprimente. —¿Te sientes bien? Estás pálido.
No mentía. De un momento a otro el azabache había perdido el color completamente.
—Será mejor llevarte a un hospital.— murmuró
—¡No!.— Megumi estaba allí por una sola razón y no debía dudar —No, estoy bien. Es solo que... Q-ue...
—Creí que estabas muerto.
La frase salió de la boca de ambos al mismo tiempo.
—Señor Ryomen, solicitan su presencia en la sala de reuniones.— la misma voz de hace rato se escuchó desde la parte de afuera después de un par de toques en la puerta
Sukuna dirigió su vista al azabache quién tenía la mirada perdida y sus ojos cristalizados.
—Señor Ryomen.
La voz de su asistente lo seguía llamando desde fuera.
—Ve.— habló por fin Megumi —Ve, yo te esperaré aquí.
Sukuna no podía hacer eso. No quería dejarlo. Temía que si lo hacía Megumi desaparecía otros 7 años más.
—¿Señor Ryomen? Voy a entrar.
¿Cuánto tiempo había pasado ya?
—No te atrevas, Urame.— habló con fuerza y después se dirigió a Megumi —¿Seguro que estarás bien, Amor mío?.
Megumi asintió.
—Volveré pronto.— le dijo y le depositó un beso en la sien —Por favor no te vayas.
El azabache vio partir a aquel imponente hombre que ahora se hacía llamar Ryomen pero que años atrás el conoció como Itadori Sukuna.
Megumi no recuerda mucho de su infancia, lo único que tiene son leves recuerdos en un decadente orfanato donde era obligado a lavar sábanas y remendar ropas.
10 años atrás
—¡Ya estoy arto de hacer esto!.— el chico a su lado tiró todas las sábanas al mugriento piso —¡Nos tratan como animales!
—No hagas eso, nos castigarán.— Un Megumi muy sereno trató de reprenderlo
—¡Cuando salga de aquí te prometo Fushiguro que no tendrás que volver a lavar sábanas nunca mas!.— le dijo con euforia
—No digas esas cosas.— como pudo, Megumi y trató de esconder el sonrojo de su cara
Ni siquiera recuerda cuando es que fue abandonado allí pero todas sus memorias siempre van acompañadas de miradas cómplices y rubores sin sentido.
¿Cuándo terminó todo eso?
8 años atrás
—Nos lo llevamos.
Megumi estaba de pie frente a un hombre viejo que lo analizaba de pies a cabeza y a su lado había un chico más joven que lo veía con asco.
—Bien, solo necesito que firme los papeles de adopción.— la mujer que siempre los castigaba encerrrandolos en el sótano sonreía cordialmente —El chico no tiene muchos documentos, solo sabemos que su nombre es Fushiguro Megumi. No habla mucho así que probablemente tengan problemas para comunicarse con él.
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𝐀𝐬𝐞𝐬𝐢𝐧𝐨 - [𝐒𝐮𝐤𝐮𝐅𝐮𝐬𝐡𝐢] [𝐆𝐨𝐘𝐮𝐮] (PAUSADO)
أدب الهواةEl hombre de cabellos azabaches se movía con precisión buscando un objetivo en concreto: Ryomen Sukuna, un importante mafioso dueño de las empresas Ryomen. Megumi Fushiguro tenía una sola misión esa noche y era asesinar a aquel empresario, sin embar...