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Eran casi las cuatro de la madrugada cuando Megumi llegó hasta su departamento a las afueras de Tokyo, allí vivía apartado de todo en un pequeño pueblo.

No había tenido el valor de presentarse al clan. No después de haber fallado en su misión por haber tenido sentimientos encontrados.

Que estúpido era. ¿Ahora con que cara vería a Naobito para decirle que falló?

Deprimido se acomodó en su escritorio y encendió su computador, necesitaba trabajar en su informe para la Universidad, con suerte terminaría antes de las seis y podría llegar a su clase sin retraso alguno.

Megumi estudiaba administración, esto para mantener apariencias.
Cada Zenin tenía una vida afuera del clan, eran asesinos jugando a la casita fingiendo tener una vida normal y digna.

Un show total.

Pero a Megumi le gustaba. Era la única manera que tenía para sentirse como una persona común y corriente incluso adoptó dos perros, Kuro y Shiro.

Amaba a sus mascotas, eran su única compañía y los únicos seres que seguramente no lo juzgarían por llevar las manos manchadas con sangre.

Un par de vibraciones lo sacaron del peligro de sus pensamientos:

-

Jefe
Preséntate en el clan hoy a
las 6:00pm.

Enviado:
Entendido.
-

Oficialmente estaba perdido.
Era seguro que Naobito ya sabía que había fallado en su misión, como castigo lo mandarían al hoyo donde lo colgarian desnudo y Naoya lo asotaría felizmente.

Un nudo se instaló en su garganta. Odiaba su vida, odiaba ser un Zenin, un asesino.
Prefería mil veces haberse quedado en aquel orfanato donde los trataban como esclavos, de todas formas el mundo afuera no era mejor.

A menudo las personas se cazaban entre sí por dinero, poder o rencores, él lo sabía de primera mano, era él el cazador al que enviaban.

Afuera también era un esclavo que mataba por su clan. Tenía prohibido sentir lástima, cariño, amor o empatia por algo o alguien más que no fuera su propio clan.

Se lo habían dejado claro muchas veces, incluso su misma persona debía estar por debajo de sus propias prioridades.

No había sueños que perseguir, ni metas que alcanzar. Solo sobrevivir a cada misión.

Dicho y hecho, ahora se encontraba frente a las puertas gigantes del despacho del jefe

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Dicho y hecho, ahora se encontraba frente a las puertas gigantes del despacho del jefe.

No estaba del todo preparado pero; ¿Quién lo estaría para su propia muerte?

𝐀𝐬𝐞𝐬𝐢𝐧𝐨 - [𝐒𝐮𝐤𝐮𝐅𝐮𝐬𝐡𝐢] [𝐆𝐨𝐘𝐮𝐮] (PAUSADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora