Venda de (E)

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Una vez regresaron al cuarto los padres de Seungcheol se encargaron de arroparlo correctamente.

— Vamos a dormir bebé, mañana tenemos que atender unos asuntos ya que los puertos han estado reportando crímenes más seguido— Seungcheol sabía que cuando eso pasaba las oportunidades de atraco eran más difíciles y era cuando recurrían al plan B.

— No me gusta cuando tenemos que recurrir al segundo plan mamá, te pones en peligro— Se quejo con un puchero al  recordar la última vez que tuvieron que usar ese plan y resultó con un corte en el rostro de su madre, a partir de ese día su padre trato de no volver a usar el plan y claro se encargó de cobrar el favor.

Unos minutos después se quedaron dormidos sus padres se encargaron de rodear su pequeño cuerpo con sus brazos transmitiendole el calor y cariño que le tenían, la paz se dejó caer sobre ellos y mientras la noche avanzaba las olas del agua los mecian lentamente.

Y luego paso

En medio de la noche el pequeño Seungcheol se levantó de la cama con la vista al frente, sus pequeños pies hacían contacto con el suelo frío y duro que calaba hasta sus huesos, las pisadas sobre el suelo sonaban secas mientras el pequeño salía a la orilla del barco nuevamente.

Cuando llegó a la orilla sus pisadas fueron detenidas por otro cuerpo más bajito que él, con todo el cariño tomo su mano y la mirada de Seungcheol regreso a la que era siempre.

— ¿Dónde? ¿Eh... Jihoonie?— El pequeño niño frente a él le sonrió cálidamente mientras le pedía que se mantuviera en silencio.

— Hola Cheollie ahora sí puedo estar contigo— Seungcheol sonrió y sujeto sus manos más fuerte entre las suyas.

— ¡Siii!  Ahora vamos a poder jugar mañana Jihoonie, por el momento tengo sueño pero mañana podemos jugar e ir a la playa y..— Pero Jihoon tenía otros planes.

— Creo que no va a ser posible Cheol, no tengo esa oportunidad en estos momentos pero quería ver qué se siente pasar la noche con la persona que más quiero— Seungcheol no entendía a qué se refería pero estaba más triste al saber que no podrían jugar la día siguiente.

— Podemos pasear por un rato acá?— Cheol asintió y caminaron a la orilla cerca de la rampa para ver a la luna nueva.

— Me encanta poder pasar el tiempo así Cheol, también poder sentir el calor de tu mano— Ambos se sonrieron felices y con un brillo especial.

— A mi también me gusta pasar tiempo contigo aunque tenga que dejar mis horas de sueño.

Jihoon bajo la vista a sus manos mientras sus mejillas se tornaban de color rosa.

— Lo siento— Dijo, pero Seungcheol nego con la cabeza a sus disculpas.

— No lo decía por eso, me refiero a que me gusta estar así pero puede que- — Y antes de que siguiera hablando unos suaves labios se posaron sobre los suyos, era una sensación que ya conocía de antes, algo dulce pero con todo el toque de inocencia del mundo, un beso que con solo verlo te hace suspirar de ternura.

— Me diste un besito— Declaró un Seungcheol de sonrojadas mejillas y ojitos abiertos lo más que el sueño le permitia.

— Quería hacerlo, lo siento mucho— Jihoon sabía los riesgos que conllevaba su acción y aún así quiso arriesgarse, pero el tiempo se agotaba y era ahora o nunca.

— No me estoy quejando es solo que— Un gran bostezo salió de su boquita y sus ojos empezaron a pesar mas— Quisiera repetirlo en un futuro Honnie.

Y así Seungcheol cayó en un sueño de nuevo, mientras su cuerpo se movía de manera automática a su cuarto había un Jihoon que lo veía desde la orilla de la salida del barco, mientras se aseguraba que llegara bien.

Sin darse cuenta una mano lo tomo del tobillo y lo hundió sin esperar a que fuera capaz de respirar en el agua correctamente. Y una vez sintió la falta de oxígeno de arriba salió de inmediato a la superficie nuevamente para no ahogarse.

Así que crees ser muy listo para que no notemos lo que has hecho ¿Verdad?— Jihoon sabía que había cometido un delito para su corta edad, pero la impaciencia de ver a Seungcheol pudo más y ahora solo quedaba afrontar las consecuencias.

— Se que estuvo mal lo que hice, pero no me arrepiento de nada. Además tú no eres quien para venir a criticarme.

Claro que puedo— Le dijo muy molesto— Ya que si algo te hubiera pasado no sé que me hubieran hecho a mi— Y Jihoon se sumergió en el agua para irse rápido de ahí pero claro la otra persona lo alcanzo.

¡No me des la espalda si te hablo!— Jihoon se quiso mover pero no pudo.

— ¿Sabes que? Si lo único que te preocupa es tu beneficio no me hubieras seguido, lo que hice estuvo mal, si, pero no me arrepiento y se que ese humano era bueno, no como el que según tú solo te uso y luego te abandono.

Desde el interior del mar se veía completamente normal el agua pero por fuera se estaba poniendo helada y se movía con un poco más de fuerza de lo usual por las emociones que emitían ambos.

¡Ese no es el punto aquí woozi!— Resoplo enojado.

— ¡Y tampoco quiero saber cuál es el punto al que quieres llegar! yo solo te digo que el humano con el que fui no es como el que seguiste tú, y no me importa lo que digas no cambiaré de opinión— El otro ser se sobaba la frente del estrés.

Al menos dime qué no es lo que creo que es, cómo para que estés tan apegado al humano— Jihoon bajo la mirada y con el dolor del mundo supo que ya no podría volver a verlo, al menos no en un largo tiempo.

— Tú ya sabes bien esa respuesta, pero no quieres decirlo por miedo a que te recuerde tus errores del pasado.









¿No es cierto...?






























Jeonghan
























Y el tritón que lo había estado regañando solo le lanzó una mirada de odio y nado mar adentro.






























































12 años después












































¿Cuál es el reporte de hoy?

—Si señor, los muelles de el norte y sur han reportado un incremento en sus ventas y una pequeña disminución de robos en sus puestos

¿Qué hay con los demás?

— Los demás no han reportado muchas mejoras, pero en el lado oeste ya se han esparcido rumores de que posiblemente sean los próximos en la mira de... Él.


¿Te refieres a....?





Si...












Al hijo del mejor pirata en todos los tiempos.











El ladrón de fuego





























Choi Seungcheol

























Pero está vez juro que  no se me va a escapar ese bribón.



































— A sus órdenes sargento Chanyeol

Claro de lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora