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Tal vez estaba siendo engreída, pero esa camiseta me quedaba muy bien. Y ni hablar de los anillos.
Me sentía como una verdadera metalera.
—Grace, vamos —Mike dio dos toques a mi puerta y se asomó por la pequeña abertura.
Estaba viéndome en el espejo, aún. Había hecho un maquillaje con delineado abajo y las pestañas enchinadas con una cuchara como me lo enseño la señora Wheeler.
—Wow, te ves muy...
—¿Metalera?
—Sí, sí —asintió rápidamente. —Te ves sacada de una pelicula que seguro verían los metaleros.
—Esto es temporal, no seré así siempre. Si lo fuera, no podría entrar a la universidad.
Reglas de vestimenta.
—Gareth nos llevara, ya esta afuera, debemos irnos.
—En un momento bajo.
Mike se fue de mi habitación y yo me di los últimos retoques despeinando un poco mi cabello y retocando el maquillaje.
—¡Nos vemos luego Karen! —me despedí de la señora Wheeler y baje las escaleras rápidamente.
El auto de Gareth era un cámaro rojo, muy lindo. Lo tenía decorado con una estampa del club que le daban un toque, ¿metálico?
—Hola, chicos —saludé, aún corriendo hasta adentrarme dentro del auto.
Tomé asiento al lado de Erica, la hermana de Lucas; Mike me comentó que sería mi suplente en caso de que me fastidiara de Eddie.
Me conocen tan bien.
—Linda bandera, Erica —ella usaba una capa de la bandera de Estados Unidos.
—America no es nada sin Erica.
Gareth —que traía puesto el mismo atuendo que Mike—, me miró desde el asiento del copiloto. Esbozó una sonrisa con una chispa particular en sus ojos al ver mi "estilo".
—Te ves increíble, Grace.
—Estoy empezando a arrepentirme de haber venido, así que ponte andando, muchachote —le dijo la pequeña Sinclair.
Aplastara a Eddie en segundos.
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