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Otra vez, Koro-sensei generó post-imágenes para ayudar a sus alumnos a estudiar, pero esta vez eran mucho más que la última vez.

– ¡Muy bien, clase! ¡El segundo periodo de exámenes parciales está a sólo dos semanas! ¡Ha llegado la hora de superar a la Clase A! ¡Es hora de aumentar la temperatura! ¡Ardamos! ¡Ardamos!

– ¡Es demasiada temperatura! –gritaron todos.

– ¡Es hora de la venganza!

[Más tarde]

Tras las clases del día, 18 de los jóvenes de la Clase E usaron el freeruning fuera de clases, corriendo y saltando por los tejados tomando una atajo a la estación de tren, sin embargo, en su camino Okajima y Kimura terminaron impactando accidentalmente a un anciano que pasaba en bicicleta por el callejón donde iban a bajar.

Un florista que oyó el estruendo se acercó al callejón para ver lo ocurrido y llamó a la ambulancia.

Finalmente, caído el atardecer, Karasuma informó a los alumnos sobre la condición del anciano, la cual no era grave, y que debido a su irresponsabilidad ahora él y sus hombres estaban negociando un acuerdo de confidencialidad para que el accidente no pase a tribunales.

Koro-sensei llegó al hospital y abofeteó a los 18 jóvenes. El militar volvió a regañarlos y se metió de nuevo al edificio, dejando al profesor regañar a los alumnos; finalmente, este les prohibió estudiar para los exámenes parciales que se avecinaban.

Tras ello, Koro-sensei ingresó al hospital, le llenó la habitación de flores al anciano y se disculpó desesperado; luego hizo pasar a sus alumnos, para que se disculparan también.

[Día siguiente]

Durante las clases del día, Koro-sensei le dio una ligera bofetada al resto que faltaba, para "equilibrar". Y tras acabar el día escolar, toda la Clase E fue llevada a la guardería del herido anciano, pues su castigo sería ayudar allí las dos semanas que el hombre estuviese hospitalizado.

[Guardería]

– ¡Niños, todos escuchen! –llamó la maestra, tras dar tres aplausos para atraer la atención de los pequeños.– El Director Matsukata fue herido, así que no podrá trabajar por un tiempo.

– ¿Qué?

– ¿Está herido?

– ¡Pobre Director!

– Así que, estos amables jóvenes harán todo lo que necesitemos por las siguientes dos semanas.

Los jóvenes sonrieron.

– ¡Bien! –gritaron los niños, y corrieron hacia los adolescentes.

Tn y Akio intercambiaron miradas, dos días en una guardería sería una tortura para ellos.


– ¡Una bruja!

– ¡Es una bruja!

– Cielos... ¿Por qué nosotros también tenemos que compartir la responsabilidad cuando no tuvimos nada que ver? –se quejó Hazama, mirando a las niñas que la veían con temor.

– Debemos deshacernos de ella...

– Qué miedo.


– Qué fastidio –se quejó Terasaka.

– Ese te está mordiendo de verdad.


– También obtuvimos una bofetada pegajosa –sonrió Hara, señalando su mejilla.– Él dijo que tenía que tratarnos a todos por igual para mantener las cosas justas.

Illegal 🔫 Karma AkabaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora