🦈 Extra 2: One Shot • Sándor

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Sándor se levantó con pereza de la cama, estiró sus brazos, y bostezó; abrió su armario y buscó entre su ropa decidiendo qué ponerse, decantándose finalmente por un pantalón negro, una camisa blanca y una chaqueta de lana azul Gucci con el dibujo de un tigre arriba y líneas rojas y de un azul más claro en sus mangas, cuello y parte baja. Se dirigió al baño de su habitación a lavarse la cara, los dientes y cepillarse el cabello; buscó entre sus accesorios colocándose algunos, y se acercó al espejo de pie para acomodar bien su ropa y colocarse una boina negra.

Tomó su mochila negra ya lista y la colgó de uno de sus hombros, para luego salir de la habitación. En el pasillo se cruzó a su hermana, quien también ya estaba lista.

Sákira llevaba una falda blanca, una camisa blanca y un suéter azul oscuro algo holgado, su cabello bien peinado y decorado con su diadema blanca de cuernos rojos, y su mochila blanca colgando de sus hombros. Al ver a su gemelo, sonrió.

– ¡Timing! –rió.– Buen día, soulmate.

– Buen día, Doppelgänger.

Ella rió y se abrazó al brazo de su hermano; él rodó los ojos, sonriendo. Ambos de encaminaron hacia las escaleras, para bajar e ir al comedor.

[Comedor]

Una de las empleadas de la casa estaba terminando de servir el desayuno, y en la mesa ya se encontraban sus padres, hermano mayor y abuela. Al saludar, ellos los saludaron de vuelta; se acercaron a la mesa y tomaron asiento en sus lugares.

El desayuno consistía de una taza de café con crema, y había una jarra de leche por si alguno quería echarle al suyo, tostadas, mermelada y mantequilla para untarles, croissants y algunos postres dulces parecidos, un vaso de jugo de naranja recién exprimido, y cereales.


Tras el desayuno, mientras las empleadas se encargaban de la limpieza, Tiborc se encargó de llevar a sus hermanos a la escuela, mientras Délia y Lázár se encargaban de sus respectivos trabajos, y Mirabella hacía sus cosas.

[St. Stephen's School]

– Nos vemos, Tib –se despidieron ambos al unísono, mientras bajaban del auto.

– Diviértanse –sonrió.– Y no causen problemas.

Los gemelos rieron, cerraron las puertas, y se encaminaron juntos hacia la entrada de la escuela, mientras Tiborc volvía a conducir para irse. Se detuvieron tras cruzar el portón, se miraron e hicieron su saludo de manos.

– Nos vemos en el salón.

– Claro, no te distraigas haciendo negocios.

– Tonta –rió.– Tampoco te distraigas.

– Nope –rió.

Ambos se separaron, yendo cada cual hacia su grupo de amigos.

Sákira se acercó hacia un grupo que conversaba animadamente, conformado por dos chicos y tres chicas.

– Hola –saludó.

Los cinco la miraron y saludaron animadamente, haciéndole un espacio para que se una al círculo.

– ¿Qué hicieron el fin de semana?

– El sábado nada y el domingo fui arrastrada a la iglesia –suspiró.

– Yo tampoco hice mucho, estuve pintando un cuadro.

– Genial, cuando lo termines nos lo muestras –la chica asintió.– Yo fui obligada a ordenar mi habitación –suspiró. Todos rieron.

Illegal 🔫 Karma AkabaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora