🔫 22

637 59 9
                                    

[Noche]

La Clase E aprovechó los arbustos a los lados de las escaleras para ocultarse, aprovechando también la oscuridad de la noche.

– ¿Es ahí dentro? –cuestionó Maehara, usando binoculares para ver a la puerta del búnker al que debían entrar.

– Dimos una vuelta en los alrededores –dijo Itona, observando por la pantalla del control de su drone.– No hay señales de alguien más en el área.

– Parece estar todo despejado –comentó Tn, observando también la cámara del drone.

El albino la miró y asintió. La joven de cabello rosa se puso de pie y estiró los brazos, tomando el drone cuando este descendió.

– Muy siniestro.

– Ritsu, si no regresamos para la medianoche, dile a Koro-sensei lo que está sucediendo.

– Sí –llevó las manos a su pecho, bajando la cabeza.– Por favor, cuídense mucho.

– ¡Andando! –ordenó Isogai.

Tn y Akio corrieron primero, convencieron a sus compañeros de ir delante ya que ellos eran relativamente profesionales; el resto los siguió, colocándose a los lados de la puerta. Ella levantó su arma de dardos y asintió a su gemelo; él asintió también, abrió la puerta unos centímetros y observó dentro.

– Despejado.

Todos entraron, observando el lugar; era enorme, de paredes metálicas excepto una que era de hormigón.

– Es enorme.

– ¿Vinieron todos? –preguntó Shinigami por un altavoz.– Entonces, cerraré.

La puerta se cerró; Tn y Akio se sobresaltaron ligeramente, poniéndose espalda contra espalda. Karma miró hacia la cámara, sonriendo.

– Hmm. Así que puedes ver qué estamos haciendo. En lugar de "Shinigami" deberían llamarte "Mirón" –bromeó.

– Hicimos nuestra parte del trato. ¡Sólo regrésanos a Bitch-sensei y todo terminará!

El lugar tembló de pronto, y luego se sintió cómo descendía.

– ¡¿Qu-Qué sucede?!

– El cuarto entero... ¿Desciende?

De un lado se vieron unos barrotes y, luego a Shinigami; el cuarto se detuvo, quedando los alumnos y el asesino separados por unos barrotes.

– ¡Trampa completa! –sonrió.– Hacer todo esto a la vez mantiene el riesgo al mínimo.

La clase exclamó sorpresa al ver a Irina a espaldas del asesino, inconsciente y colgada por las muñecas en una suspensión incompleta.

– ¡Bitch-sensei!

Terasaka y su grupo comenzaron a golpear las paredes, entre maldiciones.

– ¡Demonios!

– Todo está bien. Si él aparece tranquilamente, nadie será asesinado –dijo el asesino.

– Pero si tratamos de oponernos y resistirnos, ¿No te enojarás y nos asesinarás?

– No lo haré. Eres demasiado miedoso incluso para ser un niño.

– No. En realidad, me alegra saberlo.

– ¡Aquí! –llamó Mimura.– ¡Se siente eco aquí!

Takebayashi se acercó a él rápidamente y colocó un explosivo contra la pared señalada.

Illegal 🔫 Karma AkabaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora