A la mañana siguiente vemos a Ookami, Con nuevas vestimentas parecidas a la de los soldados del clan de la rosa así como, una capa de color rojo mostrando su rango, siguiendo a un soldado que lo lleva un cuarto, que era el salón del trono, donde se encontraría con nuestro señor.
-pasa Ookami pudiste descansar que te a parecido la fortaleza pudiste explorar un poco y dime estás listo para conocer tu misión.
-nunca me retracto de mis palabras mi señor y eso haré vine aquí para aceptar mi cargo y tomar mi lugar como un miembro más del clan de la rosa mi señor pero solo tengo una duda.
- dime cuál es tu duda y me alegro que aceptes el puesto que se té ha ofrecido pero vamos dime trataré de resolver tu duda por esta ocasión.
- mi señor por que yo siendo un humano, o mejor dicho un simple humano me ofrece un puesto en su reino y más un cargo, seré sincero puede que yo sea el más débil de sus hombres dado mi condición, mi mortalidad y claro entiendo he podido combatir pero mi fuerza no es inagotable mi señor.
- no te preocupes por eso ookami si se tratara de una misión suicida yo mismo recurriría a alguien diferente si te mando a ti es para probar tu fuerza y lealtad y así poder empezar a alejar a los laicans de nuestro territorio.
- entendido mi señor cumpliré sus órdenes o moriré en el intento.
-me parece bien , tu misión consiste en ir a la fortaleza laicans que se encuentra en el lado oeste de aquí, esta cerca de la antigua ciudad de undoro o lo que queda de ella, tu deber es matar al jefe laican de esa fortaleza y regresar, de tu travesía tienes un mes para cumplir tu misión, Dada la dificultad y diferencia, dos de mis hombres te acompañaran para apoyarte en lo que sea, estos hombres pertenecen a la legión de Akasha , ella te estará esperando para informarte sobre ellos, ahora ve a tu habitación y prepárate, por cierto tu nueva armadura esta en tu habitación, así como tú nuevo equipo, es importante que sepas que, no estarán tan vigilada la fortaleza ya que es un puesto lejano, ahora ve y prepárate que tengas éxito en tu misión, que ganes todas las batallas.
Dándole esas palabras a ookami ,el se retiró a su habitación siendo escoltado por dos caballeros que al retirarse dieron una reverencia a ookami por su nuevo rango.
Al poco rato vemos a Ookami preparando y poniéndose su armadura, y oye unos pasos acercándose a su habitación.
-así que te quedaras, con nosotros, no pensé que te resultara tan sencillo tu combate, por así decirlo, dirá que cada día me sorprende más , no solo tu forma de ser si no de pelear, podría decir que tienes un gran manejo de la espada, podría compararte con mi habilidad pero es cierto lo que dijiste tu mortalidad es un lastre enorme.
-así es mi señorita tu Akasha, si me quedare con ustedes, pero debo cumplir una misión antes de poder decir que soy uno soldado del clan de la rosa, además yo solo soy un simple humano, nunca me podré comparar con ustedes, me han mostrado en estos días que su fuerza, destreza y de más son mil veces mejor que las mías, no atribuiré mis victorias a la suerte pero, algo debe de apoyarme para sobrevivir a todo esto, pero hasta la suerte se agota al igual que mi fuerza.
-eso es cierto pero un humano que logro darle pelea a un laican y a un Mirdel, tal vez para ti no sea nada ookami pero créeme en todos los años que llevo en este mundo no había visto a un humano como tú, tu determinación, tu fortaleza pero en especial tu esencia, suelo ser alguien que solo juega con sus presas o sus juguetes pero contigo fue algo especial se podría decir un capricho.
-no se si eso cuente solo me defendí, pero mientras esté vivo buscaré mantener mi palabra y cumpliré mis objetivos y ya he escuchado eso lo mismo dijo nuestro señor al ver mi combate con Jamir no creo ser un humano especial.
Akasha solo sonrió y camino hasta el costado de ookami y le pasó parte de su armadura que se la colocará y lo ayudo .
- tu misión consiste en que debes ir a la fortaleza laican del oeste y matar a su líder, bien para eso llevaras a dos acompañantes, Esfiris y Patrick, son dos soldados, que se destacan por su manejo con el hacha y con el arco, son parte de mis legiones y son muy eficientes , te recomiendo que aprendas a comandarlos que esa será tu vida.
-eso es bueno un arquero, siempre se necesita para el combate y así será mi señorita aksaha pero tal vez se sientan incómodos de que un humano los comande.
- gánate su respeto y ellos te seguirán hasta el mismo infierno sin ninguna objeción, no todo se basa en tu fuerza física ookami si no en que les demuestres que eres un miembro de la rosa.
Ookami asintió con la cabeza mientras miraba a la ventana y recordaba las palabras que una vez le dijo Ricardo, - no todo es tu fuerza física hijo ya que en ello eres de los mejores, dominas la espada como si nacieras con una y tú disciplina es lo mismos pero lo más importante es ganarte el corazón de tus hombres así ellos te seguirán sin importar el final, somos caballeros y el acero como la muerte son parte de nuestro ser , no olvides nuestro linaje es de hierro y así como podemos confiar en nuestros camaradas de armas, ellos confían en ti, tu algún día tomaras mi lugar y deberás comandar a los hombres que hoy son tus compañeros, cuando la voz de Akasha interrumpió su recuerdo.
-bien deben salir al anochecer, debes tener cuidado, y no quiero que les pase nada a mis hombres no estoy acostumbrada, a perder a mi mis hombres, y ookami confío en que podrá acabar con el, pero lo más importante es que no me gusta perder a mis juguetes.
-bien saldremos al anochecer pero no prometo nada, esta misión es muy arriesgada, necesito primero hacer un reconocimiento y con pocos hombres será más fácil pero si llegarán a descubrir no se nos complicará, pero regresaremos vivos bueno soy el único que puede morir, así que regresare vivo, lo cumpliré señorita Akasha .
-debes tener cuidado me han dicho que se laican es uno de los mas fuertes y que hasta su especie le teme por su color y por ser tan despiadado, es uno de los generales más fuertes de Aron y también creo fue comandante de los mensajeros ... bueno eso no importa quiero que tengas cuidado.
-lo tendré en cuenta señorita creo solo es cuestión de avanzar no puedo hacer otra cosa.
Akasha se quedó observando a ookami un rato mientras lo veía ponerse su armadura y alistarse cuando se acercó a el.
-Ookami te ofrezco una ayuda extra
-que clase de ayuda
-solo dime si la quieres, no te la ofreceré de nuevo y no te diré que es solo dime la quieres.
Ookami quedó pensativo y asintió con la cabeza se inclino ante la señorita Akasha y le pidió ayuda.
-si toda la ayuda que sea posible es buena , si tengo una ventaja ante está situación la usaré así que la aceptaré señorita.
En aquel momento Akasha acerca a Ookami y lo toma de su cuello y lo acerca lentamente a ella, dándole un beso en la boca tan apasionado y aprovechando que Ookami esta distraído y se acerca lentamente a sus cuello lamiendo, cuando siente sus dientes en el y de pronto una mordidas que parecía atravesar su alma como si fueran dos cuchillas que atravesaron su ser y a la vez como poco a poco sentía como se iba perdiendo, sus fuerzas desprecian y se perdió en sus pensamientos y solo se veía a el y akasaha en una unión que lo extasiaba y lo hacía desearla más, fue cuando Ookami reacciona y al abrir los ojos estaba en la cama recostado y akasaha sentada a su lado, después de unos segundos despabilo y la miro fijamente y la aparta de estar recostada en su pecho la ve confundido.
-nunca pensé que un beso y una mordida en mi cuello fueran mi ayuda, más aparte fue una sensación como si mi alma y la suya se hubieran conectado.
Ella solo se aparto de su pecho lo volvió a besar y se levantó sonriendo ajustando su vestido y lo miro juguetonamente.
-solo regresa con bien, seria triste que te haya salvado una ves de los laican y mueras por uno de ellos.
Akasha se limpio algo del rostro y con una sonrisa dio la vuelta y se dirigió a la salida
-No te preocupes regresare con bien señorita aksaha y gracias por la ayuda aunque aún no entiendo que fue eso.
- no te preocupes lo entenderás cuando llegue el momento por ahora ve con tus hombres y cuídate guapo.
En ese momento Ookami sale de la habitación y se dirige a los establos y siente húmedo el cuello y al revisar encuentra que este estaba sangrando.
-debió ser la mordedura de Akasha, no se que pensar de ella cada vez siento algo más que aflora en mise por... bueno ahora debo de alistarme y conocer a mis nuevos compañeros
Ookami se siente mejor ya que su herida ha sanado, por completo, pero lo que no sabe es que ahora su vida cambiara por completo, ya que aquella mordida de Akasha, ara que su vida cambie para siempre, eso solo fue el inicio de nuestro viaje , el inicio del lobo maestro y así fue como surge la sinfonía que hoy conocemos como la caída de la luna.
Ya siendo de noche vemos a Ookami montado sobre un corcel acercándose a la puerta, donde se encontraría con sus dos acompañantes, al llegar ve a un soldado esperándolo.
-así que tu eres Ookami, aquel que logro herir a nuestro genérela en jefe de las fuerzas armadas de la rosa, me sorprende que un humano haya sido capas de tal hazaña, debo reconocerle que esperaba que fuera un monstruo pero lo veo, solo observó a un humano cualquiera pero mi señora askasha cree que es especial así lo seguiré mientras sea nuestro compañero en la rosa.
-asi es yo soy ookami , es un gusto conocerte y no creo ser tan especial solo soy un humano como dijiste y cuál es tu nombre.
-yo soy Patrick, el mejor arquero del clan de la rosa, jefe y comándate de los arqueros, de la Primera legión de la señorita aksaha.
-espero que tu reputación te respalde, y Esfiris, no a llegado
-no aun no ha llegado, pero respóndeme una pregunta, como fuiste capas de pelear en contra aron y sobrevivir.
-quien es ese, no recuerdo a nadie con ese nombre.
-es el laican blanco el general en jefe de la orden laican, tu pudiste aguantar su ataque y segarle el ojo izquierdo.
-no tenia idea de que había peleado con el general en jefe.
-pero eso es una gran hazaña, mire hay viene Esfiris
-llegas tarde Esfiris
-lo siento es que no podía soportar que estoy aleando de un humano
-pues mas vale que te acostumbre a mi presencia que ahora formare del clan de la rosa
-si logras sobrevivir a esta misión, pero si los laicans no te mataran lo aria yo pero nuestro señor cree que vales para algo
-talvez muera pero tu y el resto de los laicans me acompañarían al infierno, si es necesario pelearme contra el que se ponga en mi camino demostraré que soy un digno miembro de la rosa así que espero que te comportes Esfiris bien hora de irnos , espero estén listos.
-yo siempre estoy listo –respondió Patrick-
-entonces partamos y Esfiris mas vale que cumplas con la misión al pie de la letra y si intentas pelear te aseguro que no moriré sin llevarte con migo.
En ese momento Esfiris rió y siguió galopando.
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La caída de la luna : Despertar
FantasiaEn una época en que la humanidad olvido, una cruel guerra por la supervivencia, se desató para ellos, la cual descubrió que no era la única raza dominante y que no solo existía este mundo si no un plano diferente dónde para nosotros eran simples l...