En el momento que sus labios se unieron todo alrededor ya no importaba solo estaban ellos, solamente ellos aunque al principio aquel omega se había resistido al final cayó ante los encantos de ese Alfa cenizo no era tan fuerte como el creía y no siempre debía serlo se daría la oportunidad de amar alguien, olvidar aquel pasado que lo atormentaba estaba cien por ciento seguro que el hombre frente a él no era como cierta persona, confiaría en el, le confiaría su posesión más preciada, su corazón.
Sus labios comenzaron a moverse con movimientos torpes y lentos se dejaron llevar sintiendo que un extraño hormigueo recorría todo su cuerpo, lo único que pasaba por la mente del rubio era el sabor de los labios de su Omega y eran como se los había imaginado y casi sentido en sueños mientras que el pecoso se sentía como en el mismo cielo, era una sensación única e incomparable nadie podría hacerlo mejor que el cenizo, nadie.
Se separaron y volvieron a unirse de nuevo sus manos estaban inquietas y al no saber donde ponerlas, las unieron el frío de la noche había casi congelado sus manos pero ni eso los detendría, el cálido y suave contacto de labios los hacia olvidarse de todo.
El ambiente se estaba subiendo de tono de la boca del pecoso escapan uno que otro gemido, podía sentir su entrada mojarse y el cenizo no estaba mejor que el su hombría comenzaba a despertar se separaron a falta de aire.- es tarde- dijo el cenizo uniendo su frente con la de su compañero mirando fijamente aquellos ojos color esmeralda que lo traían loco.- debemos irnos a casa o nos mataran- ese color rubí como la sangre se veía perfecto a la luz de la luna.
Katsuki fue el primero en levantarse de la banca para después tenderle la mano al Omega este la tomó con cariño y se paro lentamente sus miradas lo único que transmitían era amor puro. Caminaron tomados fuertemente de la mano de regreso a casa, la luna y las estrellas fueron testigos del comienzo de esta historia y no solo ellos una mirada bicolor los veía desde lo profundo de unos arbustos aún estaba procesando lo que sus ojos habian presenciado "¿en que momento esos dos se enamoraron?" Ese es el único pensamiento que pasaba por su cabeza.
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El Alfa dejo al Omega en su casa y después se fue a la suya, su madre lo recibió preguntando dónde había estado pero el cenizo se negó a responder y solo subió a su habitación, la mujer no era tonta, sabía que había estado con un Omega y no con cualquier Omega uno que tenía los ojos color verde y hijo de su mejor amiga sonrió de lado a lado pues su hijo se estaba enamorando.
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El Omega entro a su casa, por suerte su madre ya estaba en su habitación acostada mientras veía televisión subió las escaleras y entro rápidamente a su habitación dejo todo su equipo a un lado de la puerta y corrió al baño se quitó las prendas que había sobre su cuerpo y entro a la ducha sabía que el olor del Alfa se había impregnado en su ropa y en su cuerpo, termino de asearse, tomo la toalla que estaba colgada a un lado y la envolvió alrededor de su cadera, salió con su cabello goteando se dirigió a su armario en busca de una pijama unos shorts negros y una camiseta del mismo color fue lo que encontro junto con unos calzoncillos de color rojo se vistió y se salto a la cama, pronto el peliverde cayó en el mundo de los sueños.
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El bicolor seguía intentando procesar lo que había visto, otro Alfa había tocado a "su Omega" ¿Por qué "su Omega"? El Alfa de ojos heterocromaticos estaba enamorado del peliverde se conocen prácticamente desde que eran pequeños la belleza, inteligencia y fuerza del Omega habían conquistado por completo su corazón pero tenía miedo de confesarle sus sentimientos y ser rechazado y ahora lo está perdiendo cuando pudo haberlo tenido antes que el cenizo había cometido un gran error aún no era tarde para solucionarlo el Omega seria suyo solo suyo pero primero se iría de ese parque hacía un frío tremendo que le calaba hasta los huesos.
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Un nuevo día comenzaba, Izuku de despertó de golpe pues se había quedado dormido y faltaban 15 minutos para que empezarán las clases, tomo su uniforme y se lo puso excepto su corbata está se la llevó en su mano ya no había tiempo de acomodarla tomo su mochila que estaba sobre una sillita y salió corriendo, su madre estaba en la cocina preparando el desayuno el peliverde tomo vaso de jugo y lo bebió todo en un instante entro a la cocina y se despidió de su madre dándole un beso en su frente tomo el pan tostado que estaba sobre la barra y corrió hacia la salida casi tropieza intentando ponerse sus zapatos. Al salir choco con algo muy firme pero suave a la vez miro a hacia arriba hasta encontrarse con esos ojos rubi que lo traían loco.- ¡Kacchan!- alejo su cara del pecho del cenizo.- ¿Que haces aquí? Pensé que ya estarías en la escuela- acaso no era obvio.- ¿Tu que crees? Esperándote y por lo visto se te hizo tarde, los botones mal, el saco al revés y ni la corbata traes, eres un desastre.- dijo tomando la corbata de la mano de su Omega y colocando está alrededor de su cuello.- Pero así me gustas- comenzó atarla mientras el peliverde se ponía como tomate la escena era bastante bella pero no para ciertos ojos heterocromaticos que los observaba.- Maldito seas Katsuki-
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Procedo a hacer acto de presencia ¿Me extrañaron? Digan que si aún que no sea así xdxd
Regreso con nuevo capitulo ¡Claro que sí! Espero les guste ¡Muchas gracias por leer! Se los agradezco de todo corazón. Sin más que decir los dejo pronto habrá nuevo capitulo. Adiós <3
