Apenas son las 11 cuando las cosas empiezan a ir mal, terribles.
Es viernes y debe embarcar los arreglos para una boda, la novia indecisa confirmó a última hora y arruinó por completo el horario ya establecido de Harry.
No lo pudo rechazar, nunca rechaza bodas, pagan bien.
Vé una cantidad enorme de arreglos pasar por la puerta hasta el camión repartidor.
"¿Es todo?" Vince, un agradable señor canoso y con pinta de Santa Claus, baja del camión para entregarle a Harry los papeles que debe revisar.
"Si, todo está aquí" Harry se toma su tiempo para analizar todo correctamente mientras sus muchachos cargan todo con extremo cuidado.
"¿Claveles grandes en esta época del año? Harry Styles... ¿Qué clase de brujería prácticas?" Vince ve pasar la última carga de arreglos frente a él, bromea y la risa de Harry es automática, juguetona. Le costó conseguir los claveles, pero afirmará hasta el último de sus días, que sus ánimos por complacer a sus clientes son más fuertes que cualquier impedimento climático.
Vince recibe los papeles firmados y revisados por Harry, asintiendo. El hombre oye pasos estampados contra el concreto acercarse, luego es sorprendido por una mini corredora "¡Señorita Rosie!"
"¡Vince! ¡Vince! Llévame en tu camión ¿Si? ¡Papá quiere que caminemos mil calles!" Rosie cuelga de sus brazos.
"¿Una princesa caminando mil calles? No hay manera" Vince la deja en el suelo.
"¡Deja de hacer eso, cariño, por favor!" a Louis le falta el aire cuando llega corriendo después de unos segundos "Hola Vince"
El buen Vince saluda a Louis con un apretón de manos. Conoce a la familia desde hace un buen par de años, desde que la bebé Rosie aprendió a caminar, hasta ahora, que huye con determinación de su padre.
"Papá, no me arrastres más" Rosie está realmente molesta, tanto que mantiene su ceño fruncido por dos segundos y luego "Oh, qué bonita" se distrae viendo una catarina explorando una maceta de cactus.
"¿Louis?" Harry no los esperaba ¿O si? Por ahora, deja sus papeles sobre el mostrador y se reúne con ellos en la entrada "¿Hoy comíamos juntos?"
Rosie camina hasta Louis, su vocecita es burlona y descarada "Uhhh, papi no se acordó de..."
"Shh" Louis la calla suavemente antes de que pueda decir algo, al parecer Harry esta tán distraído que no lo nota "¿Tienes mucho trabajo hoy?"
"Bastante, Vince se llevará esa primera carga y debe volver por la segunda, debo preparar otras dos entregas antes de las 2 y aún no me llegan los tulipanes frescos, también tengo que ir a la otra florería en una hora porque Sarah enfermó y nadie la está atendiendo apropiadamente, las chicas están perdiendo la cabeza y también debo ir a controlar eso, yo... Dios, lo siento" Harry rasca su nuca con nerviosismo, no sabía cuántas cosas tenía que hacer hasta que empezó a decirlas en voz alta y eso solo logra alterarlo aún más.
"Wow, está bien" Louis es comprensivo, cómo siempre, toma su mano con suavidad y ternura para acercarlo a él, no es tan íntimo como quiere ser, porque, para su mala suerte, tienen público "Está bien, amor"
"Acumulé muchas cosas para hoy y no pensé que..."
"Corazón, ya te dije que está bien" Louis masajea entre los rizos suaves con las yemas de sus dedos para darle calma, Harry se relaja casi de inmediato "¿Necesitas mi ayuda?"
"Puedo manejarlo, estoy seguro, solo vayan a comer"
"¿Que hay de ti?"
"¡Te traeremos el almuerzo!" Rosie grita desde algún lado entre las rosas blancas y los crisantemos.