Un ligero bip le hace abrir los ojos de repente, parece que tan solo han dormido un par de horas porque cuando Harry toma su teléfono después de verlo brillar en la oscuridad de su habitación, es lo que es. Solo son las 3 de la mañana y tiene como 20 llamadas perdidas. Mamá. Mamá. Mamá.
Si no estuviera tan perdido en su sueño, en sus sábanas calentitas, en la comodidad del cuerpo de Louis que lo rodea y su respiración lenta que le hace cosquillas en la nuca.
El escalofrío en la espalda es inmediato cuando se da cuenta de la realidad, en su tercer o cuarto parpadeo y son como ¡20 LLAMADAS PERDIDAS DE MAMÁ!
Louis también las tiene, los mensajes son pocos, pero claros. Gemma está en el hospital. El bebé ya viene.
"Bueno, ya se había tardado" piensa en voz alta mientras sube sus pantalones por sus piernas y luego rebusca en un cajón un par de calcetines para Louis.
Él los recibe y termina de alisar un enorme hoodie sobre su torso delgado bajo la mirada atenta de su esposo "¿Qué?"
"¿Es el que compré la semana pasada?" Harry inclina ligeramente su cabeza.
"Eso creo... Oh ¿Lo ibas a usar ahora?"
"No..." Harry llega hasta él y abraza su cintura con sus manos grandes, luego lo rodea por completo, Louis es tomado por sorpresa por sus labios pomposos y aliento seco de madrugada.
"¿Y eso?" Louis se deja sostener por la cintura, mientras Harry sigue dando pequeños besitos en las comisuras de sus labios.
"Nada, solo..." Harry detiene sus besos para verlo detenidamente, solo un momento, acariciar su rostro y tenerlo así de cerca, solo para él, ha sido un poquito difícil estos días. Louis luce cansado, con ojeras, cabello desordenado, arruguitas en los costados de sus ojos y Harry sonríe, atrapa sus labios delgados una vez más, acaricia su cuerpo con adoración y sus pasos tontos los hacen bailar sin rumbo por la habitación.
"Uhm... Olvidaba lo sorprendentemente pegajoso que eres en la madrugada" Louis lo separa colocando sus manos en su pecho, Harry sopla una risa, después sigue a Louis al baño para continuar su rutina.
Ambos salen al hospital, lo que los deja con una sola opción como niñera.
Una de las ventajas de tener a tus amigos viviendo en el mismo edificio que el tuyo es poder pedirles favores a cambio de una cena completa y ellos estarían contentos. Por eso Niall llega al departamento arrastrando sus pies abrigados en pantuflas disparejas. El pobre chico luce como la mierda, pero está dispuesto a cuidar y llevar a Rosie a la escuela, también promete bajo juramento darle un desayuno decente.
Nada de malvaviscos o nuggets, Niall, está en pleno desarrollo y crecimiento.
...
Todos los regalos, detalles y globos de felicitaciones han llegado y abarrotado una pequeña sala de espera a las 2 de la tarde, pero el bebé no ha dado señales aún.
La familia de Harry está tan tensa como las cuerdas de una guitarra. Los doctores dicen que Gemma no corre ningún peligro, ella solo está dormida, pero que el bebé tarde en salir, ya es algo.
Harry solo recuerda haber sentido esta sensación una vez. El no saber qué pasará luego, la incertidumbre, su madre y su mirada de todo va a estar bien en la que confía, pero ¿Y si no?
Solo trata de pensar en nada, lo único que no puede evitar es el nudo en su garganta porque su propia bebé estuvo triste en casa esa mañana y ellos no han estado ahí para ella.
"Hey" una mano reconfortante llega a calmar su temblor en las piernas y le ofrece té tibio.
"Gracias amor"
